A casi la mayoría de las personas les gusta compartir la vida con animales de compañía. Hablemos de perros. Cada perro, y más aún si es de raza, tiene características comportamentales definidas que debes conocer antes de incorporar uno a la familia.
Los mestizos, perros de las mil razas, las experiencias negativas por razones de conducta, suelen ser menos frecuentes. De todas maneras, convivir con un perro equilibrado es la mejor opción y esto lo lograrás asumiendo la responsabilidad de educarlo desde cachorro.
Algunas de las consideraciones a tener en cuenta:
El tamaño. No es lo mismo alimentar, pasear o transportar a un perro pequeño que a uno de gran porte.
El sexo. Los machos pueden ser más difíciles de educar. Las hembras tienen dos celos al año y si no querés tener cachorros debes esterilizarla.
El pelaje. Necesitará cuidados para su mantenimiento: cepillados diarios, lavados, peluquería…
La raza. Cada una presenta características determinadas que debes conocer, aunque dentro de una misma raza puede haber individuos de distinto carácter.
Los vecinos. Sobre todo, si vivís en edificio de departamentos o en área de mucha urbanización. Estilo de vida. Si sos más bien una persona casera, elegí un perro que no necesite mucho ejercicio y si te gusta hacer actividades al aire libre aprovecha para tener un perro que necesite mucho ejercicio.
Los padres del cachorro. Si tienes la posibilidad de conocerlos, tendrás una idea aproximada de las características futuras del perro, tanto físicas como psíquicas.