Un día como el de ayer, pero del año 1922, comenzaba a funcionar en el barrio Patotí de Posadas la Escuela 110, un establecimiento pequeño, en aquel entonces sólo para niñas. De ahí hasta hoy han transcurrido 100 años y, con ellos, un sinfín de alumnos y docentes que pasaron por sus pasillos y que hoy celebran el centenario de su querida escuela.
“Son 100 años y un montón de sentimientos encontrados, el sentido de pertenencia, de las personas que llegan y tocan este piso, estas aulas es impresionante”, comenzó contando a PRIMERA EDICIÓN la directora de la Escuela 110 Juana Cerdán, sin poder evitar emocionarse.
Es así que, bajo el dicho 100 años no se cumplen todos los días y con ocasión de celebrar a lo grande, por curso armaron comisiones, cada una con objetivos concretos. Así fue como consiguieron enaltecer la institución con pintura, un atril, banderas y cortinas nuevas; algo que según la directora, “nos llena el alma y enorgullece porque todos, tanto maestros como alumnos, han trabajado muchísimo para celebrar este día”.
Asimismo, para recordar que la escuela pertenece a los 517 alumnos que hoy conforman la matrícula, de parte de las autoridades escolares realizaron dos agasajos el miércoles, uno para los niños de la mañana y el otro para los niños de la tarde, con la presencia de la Orquesta del Servicio Penitenciario, animadores, desayuno y merienda, música, baile, juegos, panchocine y el acompañamiento del Parque del Conocimiento y agrupaciones como Gurises Felices, que realizaron donaciones a la institución.
“Fue un deleite para los chicos, se divirtieron muchísimo”, indicó Cerdán. Algo que pudo percibirse a simple vista observándolos bailar el día del festejo.
Los niños además recibieron obsequios preparados especialmente por las maestras, con golosinas que fueron donadas por veteranos de la Guerra de las Malvinas.
Finalmente, la semana de festejos fue coronada con un acto formal que se realizó ayer a las 17, con la presencia de autoridades provinciales y municipales, directivos, estudiantes, exalumnos y maestros de la comunidad educativa; y un festival que, por la masiva concurrencia y la posibilidad de lluvias que indicaba días atrás el pronóstico, se trasladó al Club Alemán.
Unos 100 COMPROMISO. El equipo docente preparó una semana de agasajos para la familia educativa. años atrás
Dicha institución comenzó su historia en junio de 1922, como una escuelita de niñas en el barrio Patotí bajo la coordinación de quien fue su primera directora Beatriz Valtier de Cambas. Más adelante desde 1925 funcionó en el barrio Tajamar, ubicado entre las avenidas Corrientes, López y Planes, Santa Catalina y Centenario, hasta que en 1932 se trasladó a una casona de adobe (que estaba ubicada en el actual domicilio de la escuela, por la avenida Corrientes).
En el año 1995 fue aprobado el proyecto de remodelación que comenzó a ejecutarse en 2007 y en el 2009 se inauguró el edificio de tres plantas, donde también funciona por la noche la CEP 36. Por su parte, el nombre Hipólito Bouchard fue otorgado por la Infantería de Marina de la Armada Argentina y corresponde a un marinero francés que llegó a Buenos Aires en 1809 y trabajó a favor de la revolución.