Todas las semanas recibo decenas de mensajes, siempre de personas que pueden aportar algo a mi vida.
Algunos los comparto con ustedes, y les cuento esto porque puede generar interés en ustedes y así buscar siempre qué leer, qué mirar, qué seguir en redes que pueda aportar algo positivo a su vida. Estar informados es una obligación como ciudadanos, pero estar felices y buscar el bienestar es la obligación que tenemos como seres humanos.
Somos un todo y ahora vamos a estos pasos para el dominio emocional que nos sugiere el motivador Tony Robbins.
Como vimos, la calidad de la vida de una persona está determinada fundamentalmente por la calidad de sus emociones; por lo que es de vital importancia saber identificar nuestras emociones y ser capaces de “elegirlas” a nuestro favor.
Cada vez que sientas una emoción dolorosa puedes dar pasos para romper con rapidez tus pautas limitadoras y encontrar el beneficio de esa emoción.
Tener curiosidad por el mensaje que te ofrece esa emoción.
Si te sitúas en un estado mental en el que sientas verdadera curiosidad por aprender algo, esto constituye una verdadera interrupción de pauta de cualquier emoción y te permitirá aprender mucho sobre ti mismo. Sentir curiosidad te ayuda a dominar tu emoción, a solucionar el desafío y evita que el mismo problema vuelva a surgir en el futuro.
He aquí unas preguntas que puedes hacerte para sentir curiosidad acerca de tus emociones:
• ¿Qué deseo sentir realmente?
• ¿Qué tendría que creer para sentirme como me he estado sintiendo?
• ¿Qué estoy dispuesto a hacer para crear una solución y manejar esto ahora mismo?
Al experimentar curiosidad por tus emociones, aprenderás distinciones importantes acerca de ellas, no sólo hoy, sino también en el futuro.
Obtén confianza en ti mismo.
Confía en que puedes manejar esa emoción inmediatamente. La forma más rápida, sencilla y poderosa de manejar cualquier emoción consiste en recordar algún otro momento en que hayas experimentado una emoción similar y darte cuenta de que entonces lograste manejar esa emoción con éxito. Puesto que la controlaste en el pasado, seguramente podrás volver a hacerlo hoy.
Detente y piensa en aquel otro momento en el que experimentaste las mismas emociones y en cómo las afrontaste de una forma positiva. Utiliza eso como modelo a imitar o como lista de comprobación para lo que puedes hacer ahora mismo con objeto de cambiar cómo te sientes.
• ¿Qué hiciste en aquella otra ocasión?
• ¿Cambiaste aquello sobre lo que enfocabas la atención?
Decide hacer ahora lo mismo, con la confianza de que pasará lo mismo que en la ocasión anterior.
Vive con Pasión, Tony Robbins– (Por R.T.)