La amazonita es un mineral que permite equilibrar las energías.
La dulzura y bondad son los principales aportes de esta roca ya que actúa en el chakra del corazón, la garganta y el tercer ojo. Permite mantener y mejorar la conexión entre el cuerpo y el alma.
Se encarga de repeler la energía densa que rodea el cuerpo, evitando que se sienta desequilibrado.
Aporta fortaleza y seguridad en uno mismo.
Se desconoce el origen de su nombre, pero se cree que se debe a que era una de las gemas favoritas de las amazonas, guerreras del mundo.
Es una piedra preciosa que invoca el espíritu de la fuerza interior, la intención magnificada.
La amazonita es algo especial pues está conectada con los elementos de la tierra y el agua, por lo tanto es la piedra preciosa ideal para entretejer todos esos hilos emocionales deshilachados.
Las joyas de amazonita son un placer para la vista, la combinación de colores son sublimes con sus energías femeninas y cuando se colocan directamente sobre la piel (como en un colgante, anillo o pulsera), su poder se vuelve aún más potente.
Puedes absorber esos poderes curativos cada segundo cuando invitas al contacto directo de la piel a tus piedras.
Otras piedras y gemas que combinan bien con amazonita pueden incluir el encanto místico del lapislázuli, las altas vibraciones de la labradorita, el camino iluminador proporcionado por la piedra lunar mágica y el chapoteo del aguamarina.
No es de extrañar que este cristal sea sinónimo de los guerreros amazónicos y los tesoros.
Quizás es hora de despedirse de todas esas vibraciones negativas y, en cambio, decir que sí a honrarte a ti mismo y vivir a la luz de la sinceridad total, la confianza y la comunicación abierta. Sé.
Nos vamos acompañando.