A siete años del #NiUnaMenos, la lucha que comenzó en el país a raíz de la alta tasa de violencia de género y femicidios, se realizó ayer en Posadas una multitudinaria y emotiva marcha a la que asistieron más de mil personas de todas las edades y donde resonaron fuertemente los nombres de Claudia Benítez, Irma Ferreyra, Lucía Maidana y otras tantas víctimas de femicidio en la provincia.
En su mayoría mujeres, acudieron con fotos y pancartas pidiendo justicia por aquellos casos aún no esclarecidos, exigiendo más políticas públicas que protejan a las víctimas de la violencia de género, como la creación de más casas refugio, la implementación efectiva de la Educación Sexual Integral y penas más duras para los femicidas. En ese contexto, PRIMERA EDICIÓN reunió algunas voces entre las miles de personas que estuvieron presentes.
Una de ellas fue la de Fabiana Birck, estudiante misionera que asistió con sus amigas y un cartel recordando a Lucía Maidana, una de las tantas misioneras víctima de femicidio en el 2013. “Estoy acá por las injusticias que se cometen con nosotras, estoy acá por las pibas universitarias”. En todos los casos “nos une el sufrimiento, la palabra que nos caracteriza a todas para estar hoy acá es el dolor”.
En ese momento recordó a Claudia Benítez y afirmó “eso nos golpeó mucho peor porque sentimos que vamos perdiendo poco a poco todos los espacios de seguridad que teníamos ”, en referencia a que la taxista brindaba un servicio exclusivo para que las mujeres se sientan seguras a la hora de viajar en taxi.
A ese relato se le sumó el de Virgina Solís, una vecina del barrio Santa Rita de Posadas “esto no sólo es por Claudia, todos los días vemos en la radio y en la tele mujeres asesinadas, y que todas las medidas que toman son insuficientes porque nos siguen matando, muchos ministerios pero nos siguen matando”.
El vivo recuerdo de Claudia
Finalmente Nancy Benítez, una de las hermanas de Claudia, la taxista obereña que el mes pasado fue víctima de femicidio dijo a este Diario: “Mi hermana es una más de las víctimas, estamos acá para pedir justicia, no queremos que nos pase lo que le pasó a ella, queremos estar vivas, estar bien, salir adelante”.
Asimismo recordó que Claudia vivía muy intensamente la lucha del Ni una Menos, por eso pensó en un servicio sólo para mujeres, “y la callaron”, afirmó entre lágrimas.
Por ese motivo, le dejó un mensaje a las mujeres que están en este momento sufriendo violencia y no se animan a denunciar a su agresor, algo que pasa con mucha frecuencia, “no se callen, a veces uno siente que está solo en la vida, que no tiene a nadie quien le proteja pero siempre hay alguien que está, que va a estar que les va a defender, quizás no es de la familia pero sí una amiga, un conocido, porque Dios siempre toca el corazón de una persona”.
Finalmente pidió que se haga justicia por su hermana, “hoy en día mi hermana no está pero sí quedaron dos chiquitos que aún siguen llorando a su mamá y están mal, así como nosotras que no podemos comer , ni dormir tranquilas” señaló, en referencia a los femicidas de Claudia.
“Por nuestro lado no estamos tranquilas, nos sentimos amenazadas, con miedo. Qué sabemos si salimos de la puerta de nuestra casa y va a estar uno de los asesinos”, finalizó, con la firme convicción que, en el asesinato de su hermana hay más de una persona involucrada.