Con goles de Gustavo Forster y Nicolás Portillo, Atlético Oberá se quedó con el “primer chico” de la final del torneo Apertura al superar por 2 a 1 a River de Santa Rita, que se disputó el miércoles por la noche.
La tempranera apertura del marcador, apenas había transcurrido cinco minutos, abrió el marcador, a través de Forster quien aprovechó un rebote en el área y convirtió el primer gol en la fría noche de Santa Rita.
El tanto lo envalentonó al Decano. A los 10 minutos, apareció en escena el goleador de la visita, Nico Portillo, quien presionó en la marca a la salida del fondo local, recuperó la bocha, dejó en el camino al arquero local y desde una posición incómoda (cerrada) marcó el 2-0.
Sin embargo, la Banda de Santa Rita no bajó los brazos y fue empujando contra su propia área al elenco obereño.
A los 21 minutos del primer tiempo, el árbitro cobró penal en favor de River tras observar que la pelota dio en la mano de un defensor decanista, no dudó en pitar la pena máxima. Rafael “Chiquito” Butke, goleador del Millo, se encargó de cambiar la pena máxima por gol para poner el score 1-2.
El descuento le vino bien al espectáculo, ya que el trámite se hizo de ida y vuelta, aunque a veces se hizo muy trabado, friccionado y con exceso de piernas fuertes.
Se volvió áspero
En el complemento, las acciones se tornaron aún más ásperas. El partido trámite se desdibujó y entró en un pozo futbolístico, con poco peligro en las áreas.
Portillo tuvo una oportunidad que no pudo terminar de definir cerca del final para la visita. En tanto, Tomás Fraga, que se escapaba forcejeando con un rival, al que termina golpeando, por lo que el árbitro le mostró la roja directa.
El Decano obereño no modificó su forma de jugar, ya que siguió defendiendo el resultado que lo favorecía y que lo supo defender hasta el final. Atlético Oberá venció 2 a 1, un resultado que le es favorable.
Con medio título en el bolsillo, el Decano deberá defender en la revancha, a jugarse el domingo, desde las 15, la exigua diferencia que obtuvo en la ida frente a rival, como River, que deberá hacer todo el gasto del juego para dar vuelta las historia.