El contador público nacional Rodolfo Enrique Schelske se recibió en la Universidad Nacional del Nordeste, en Chaco, aunque volvió a la tierra colorada porque avizoraba un mejor horizonte profesional. “Hoy el desarrollo profesional está en la destreza y habilidad que posea cada uno para poder generar su propio trabajo e ingreso”.
Recorriendo los años de graduado contó que incluso antes de recibirse comenzó a ejercer la profesión de las ciencias económicas en la provincia chaqueña, pero decidió trasladarse a Misiones para continuar desarrollándose profesionalmente.
“Fui convocado para que ser secretario administrativo de Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales, de la Universidad Nacional de Misiones pero también comencé a armar mi estudio y seguí trabajando para la empresa con la que estaba en Chaco”, detalló.
Haciendo una comparación entre sus primeros años de profesional y el contexto que tienen que afrontar ahora los recién egresados, Schelske consideró que “antes era mucho más fácil arrancar, tenías el desafío y era más sencillo hacerlo porque no existía tanta tecnología. Hoy en día la persona que se recibe no tiene el apoyo o es más complicado contar con un capital inicial para comenzar. La sociedad creció, hay trabajos pero son escasos en la parte privada. Estamos en una situación de crisis que afecta a todos los sectores”, remarcó.
En cuanto al panorama económico actual, expuso que “repercute de manera directa porque dependemos de la economía, del desarrollo, del crecimiento, etc. Misiones es diferenciada de otros lugares porque tiene más oportunidades, se puede ir al interior, quedarse en Posadas y desempeñarse, gracias a la profesión, en distintos ámbitos.
La profesión de las ciencias económicas te da una cantidad de herramientas y es rica en conocimientos para hacer muchas cosas jurídicas, comerciales, entre otras opciones”, detalló y contó que gracias a su carrera tuvo también una empresa.
Así como desarrolló su capacidad emprendedora, el contador también fue docente y en ese rol, se jubiló.
“Está complicado para un joven arrancar las actividades y muñirse de todas las herramientas técnicas que se necesitan para trabajar, es por eso que para mejorar este panorama debe progresar la economía, ya que con ello surgen nuevas oportunidades que permiten a los nuevos profesionales acceder a tecnología y otros elementos necesarios para poder mantener los costos fijos, por ejemplo de un estudio o avanzar en el desarrollo de la profesión de manera independiente”, señaló.
Los avances de la tecnología brindaron numerosos beneficios a los profesionales de las ciencias económicas.
“Los cambios son muy grandes, nosotros teníamos que hacer todo a mano”, contó Schelske, en referencia a este tema y a los inicios de su desempeño como profesional, recordando incluso la aparición de la era de la computación en los años 80 y luego la digitalización de los sistemas.
Asimismo agregó que “Si bien existían sistemas que eran prestados por empresas de servicios y los tenían estudios muy grandes, sólo ellos poseían acceso a esa tecnología. Antes era diferente y el tiempo que nos demandaba hacer las cosas, era terrible”.
“Se trabajaba, sábado, domingo y feriados, sin descanso para cumplir con las cosas en término. Las intimaciones eran acordes a la época, ahora es prácticamente instantáneo. Hoy el graduado tiene una importante cantidad de herramientas que le permiten tomar mayor cantidad de trabajo”, diferenció.