El programa municipal contra el acoso callejero, aprobado en 2019 por ordenanza (1918/19), ya suma 357 comercios e instituciones amigas adheridas en Posadas. No obstante, según confirmó a PRIMERA EDICIÓN el director de Equidad de Género, a cargo del programa, César Ezequiel Quirós, todavía hay mucho trabajo para lograr una mayor adhesión de los comercios de barrio.
“Los primeros comercios que se adhirieron al programa estaban concentrados en el centro de la ciudad, por eso, durante la actual gestión estamos haciendo hincapié en el trabajo en las zonas más periféricas como Villa Cabello, Itaembé Miní, Avenida Quaranta… es necesario sumar comercios amigos en esas zonas donde la problemática del acoso callejero también se ve con mucha frecuencia”, indicó.
Consultado sobre las situaciones de acoso que aún siguen ocurriendo en la ciudad, Quirós indicó que en el microcentro las víctimas más frecuentes son las adolescentes y se producen en los horarios de salida escolar.
En tanto, precisó que hay zonas donde ocurren más casos de acoso callejero como la avenida Santa Catalina, toda la zona de Quaranta y Uruguay y, generalmente, gran parte de los acosos se producen por la tarde y noche, cuando ya hay menos personas en la calle por lo que el acosador siente mayor libertad para actuar.
No llegan a la denuncia
Quirós indicó que la mayoría de las situaciones de acoso no se denuncian ante la policía. “Generalmente, cuando el acosador ve que su víctima está resguardada en un lugar que está al tanto de cómo debe proceder en estos casos, desiste y se va de la escena inmediatamente. Por eso, lo que sucede en casi todos los casos es que se activa el protocolo en la etapa de resguardo de la víctima y esta ya no hace la denuncia formal porque se solucionó el problema”, explicó.
La resolución 1.918 no sólo habilita a los comercios como potenciales espacios amigos o seguros contra el acoso, también sindicatos, asociaciones civiles, academias de cualquier disciplina deportiva, inmobiliarias, medios de comunicación e incluso viviendas particulares.
Hasta el momento, según precisó Quirós, no se buscó la adhesión de particulares porque “es un poco más complejo desde el punto de vista del compromiso del propietario pero está contemplado en la ordenanza, especialmente para barrios donde no hay comercios con un espacio adecuado que permita resguardar a una persona. Posiblemente, en un próximo paso, sería interesante adherir a los referentes de los barrios o presidentes de comisión vecinal”.
“Algunos comerciantes no quieren involucrarse”
Aunque la adherencia al programa por parte del sector comercial y de servicios de Posadas es muy alto, Quirós admitió que también reciben la negativa de algunos comerciantes a constituirse en espacios seguros para las víctimas de acoso.
“Es frecuente con las grandes cadenas porque tienen que pedir autorización, a veces se demora o no llega esta autorización. También hay casos de comercios atendidos por sus dueños que no quieren adherirse, como nos pasó en Miguel Lanús, que es una zona universitaria, porque sienten que corren riesgo ellos mismos si asumen este compromiso, temen que el agresor tome represalias contra el comercio que resguardó a la víctima. Por eso, no quieren involucrarse”, indicó el funcionario.
Al respecto, Quirós destacó la importancia de que la sociedad en su conjunto se concientice que el acoso callejero es una forma de violencia: “El acoso es hostigamiento, con contenido sexual y subido de tono, que genera incomodidad y ansiedad en la persona que lo recibe. No es un piropo”.
Niñas víctimas de acoso
El director de Equidad de Género admitió además que se observan muchos casos de acoso callejero donde las víctimas son niñas, apenas ingresando a la pre-adolescencia. Por ello, destacó la necesidad de continuar con la concientización sobre estos temas que “cuando se trata de menores pueden tomar ribetes mucho más graves”.
Resguardo y denuncia
Vale recordar que las instituciones o comercios que adhieren al programa se constituyen en “espacio amigo y lugar seguro” para mujeres, niños y cualquier persona que, más allá de su identidad de género, se sienta acosada en la vía pública.
Estos espacios seguros no son sólo lugares de resguardo sino también donde se facilita a las personas víctimas de acoso las líneas de comunicación con la Dirección de Equidad de Género de la Municipalidad de Posadas, al 911 con la policía y la Línea 137. Además, los comerciantes se comprometen a asistir hasta que la situación se solucione por intervención policial o porque el hostigador desistió de su intención.
Existe además la aplicación “Zona Segura Posadas”, de descarga gratuita, donde los usuarios pueden encontrar todos los espacios geolocalizados adheridos en la ciudad. En esta app, los comercios que aún no estén adheridos pueden comunicarse para unirse.