En la sociedad actual en la que estamos viviendo cada vez se observa más la libertad de los pequeños ante los juegos en PC o virtuales así también en el celular y así queda en clara evidencia la falta de límites, las prohibiciones y los castigos.
Para el psicoanálisis infancia es el tiempo en el que se juegan ciertas operaciones fundantes, tiempos constitutivos donde cobra valor el juego, que evidencian movimientos entre el sujeto y el otro. Pero si no hay quien encarne adecuadamente el lugar de otro, o sea el lugar de la función de los padres, ese espacio es un vacío, se abre un abismo para el niño u adolescente quien queda en una situación de desamparo y una de las consecuencias es el incremento de la violencia como se puede corroborar con la existencia del bullying en los colegios.
A diferencia de los juegos tradicionales en los actuales los buenos no siempre ganan. En los juegos virtuales la muerte no representa un final, sino la posibilidad de un nuevo inicio de partida donde volverá a intentar sobrevivir una y otra vez.
A qué señales estar atentos:
El niño se mostrará más irritable de lo normal, si el niño está jugando más de lo que debería comenzará a mostrar alteración del sueño. Sería bueno indicar que después de la cena, los niños no jueguen a ningún juego virtual, puede demostrar estar más distraído en el colegio y preferir estar solo en casa a estar jugando con grupo de pares o haciendo alguna otra actividad.
Estar más atentos a estas señales permitirá a los padres darse cuenta de si existe o no algún tipo de problema de conducta en relación a los juegos virtuales.
Sobre el tiempo que se debería dejar jugar a los niños, esto tiene relación en base a la edad del niño, mientras más pequeño, menos tiempo y no sería aconsejable antes de los 7 u 8 años.
Es importante que los padres se involucren informándose sobre el funcionamiento de estos juegos, no sería necesario jugarlos para entenderlos y estar atentos a cómo estos pueden influir en el comportamiento de sus hijos, por ejemplo observando cómo resuelven las situaciones de frustración.
En el texto “El malestar en la cultura”, Freud nos cuenta de que la vida como nos es impuesta resulta gravosa, nos trae dolores, desengaños, tareas entre otras. Para soportarla no podemos prescindir de calmantes: los hay de 3 clases, poderosas distracciones, satisfacciones sustitutivas y sustancias embriagadoras. Poderosas distracciones, nos dice Freud, dentro de la cual ubicaré a los videojuegos.