La comunidad educativa de la Escuela 110 “Hipólito Bouchard” está convulsionada por la festividad que se avecina. Es que el establecimiento cumplirá nada menos que cien años en junio venidero. Los preparativos son numerosos y los festejos se extenderán a lo largo de todo el año, según precisó la directora de la institución, Juana Hortencia Cerdán, acompañada de la vicedirectora, Cielo Medina.
La semana pasada, en el patio de la escuela, se realizó una mateada con los exalumnos, que aprovecharon la oportunidad para expresan sus inquietudes, y ver de qué manera pueden participar del evento. Además, la comisión organizadora, compuesta por un grupo de padres y docentes, liderados por la vicedirectora, se abocarán al festejo, pero desde el lugar de los alumnos. Será durante la jornada del 15 de junio, con entretenimientos, chocolate, y facturas. El 16 de junio, en tanto, se llevará a cabo el acto protocolar con la asistencia de autoridades municipales y provinciales, y del Consejo General de Educación. “Los chicos van a participar a su manera porque son los principales protagonistas, porque la razón de vivir de una escuela son los alumnos y tendrán su momento”, enfatizaron.
También habrá un evento “festivalero” con números artísticos, varios de ellos provistos por el Parque del Conocimiento. Asimismo, se hará un salón histórico donde habrá elementos como abrochadoras, perforadoras, una mesa, que pertenecieron a la institución cuando esto era un simple rancho de adobe del que sólo quedan fotografías. Otra de las actividades que planifican es una maratón “que estamos organizando para octubre con los profesores de educación física y queremos que sea solidaria. Hay mucho por trabajar. No queremos que todo se centre en el día del cumpleaños, sino que se extienda durante todo el año”.
Ambas docentes coincidieron en señalar que “este será un año muy activo” y agradecieron al Liceo Naval Militar Almirante Storni que apadrina a la Escuela y a muchas otras instituciones que con motivo del centenario “nos hacen llegar ideas que van ayudando a armar la celebración”.
Indicaron que el Storni “está junto a nosotros en todo momento, colaborando con las orientaciones, con el recurso humano, nos envían a profesionales que dan charlas a los alumnos, nos ayudan en cuestiones vinculadas al mural del centenario que será emplazado en el muro externo”. A fines de año, cuando se realiza el acto de clausura, el Liceo obsequia un presente para el abanderado y escoltas, resaltando la dedicación al estudio. También incentivan el concurso. “Nuestro prócer es un marino francés, y a partir de eso, traen historias para que el alumno investigue, analice y concurse. Los concursos son nacionales y mediante eso se pone en el mapa a la Escuela 110”, manifestaron.
“De paso”
La Escuela 110, que cuenta con una matrícula de 500 alumnos, alberga a tres instituciones dentro de su estructura edilicia. Se trata del CEP 36, el NENI 2058 y la Tecnicatura Superior en Seguridad Vial, desde hace nueve años.
Las directivas la calificaron como una escuela “de paso” porque al trabajar en el centro de la ciudad y provenir de barrios muy diversos como San Isidro, Santa Helena, Garupá, Itaembé Guazú, la mayoría de los padres deja a sus niños, y los retiran a la salida. Muchos pequeños ingresan al nivel inicial, luego hacen la primaria, cursan el secundario y hay quienes se inclinan por la tecnicatura, es como una cadena, dentro del mismo edificio.
Indicaron que el perfil de egresado “tiene contención académica, pero por sobre todo su perfil humano. Tratamos que sean chicos con valores, con una enseñanza humana, solidaria, tratamos que trabajen mucho en cooperación entre ellos y en esto ven nuestro trabajo en cooperación con la familia, y viceversa. Acentuamos y enfatizamos muchos de esos valores durante la época de pandemia. Trabajamos para que los chicos no pierdan una continuidad pedagógica por una situación ajena e imprevista”.
Aseguraron que “nunca dejamos de ser maestras. La gestión o la representación recae sobre nosotras, pero desde nuestro punto de vista, el director es primero docente, pero no desde el aspecto jerárquico sino desde el aspecto personal. Debemos contemplar siempre ese punto. El docente con mayor valor en la escuela es el que se encuentra frente al grado, que debe estar dispuesto a contener a los alumnos desde todos los aspectos, y no sólo el contenido académico, porque esto se puede transmitir, absorber, aprehender, o tomar, en cualquier momento de la vida. La parte que realmente impera en nuestra memoria, es aquella maestra que nos contuvo desde lo humano”, manifestó Cerdán, que es posadeña e hizo su formación profesional en la Escuela Normal 10, de la capital provincial.
Medina, en tanto, es oriunda de San Ignacio y se recibió de maestra en la Escuela Normal de esa localidad, que es un semillero de docentes. Vino a Posadas en 1993, cuando formó su familia, y en 1994 le dieron el traslado definitivo a la Escuela 110. “Forma parte de mi vida. Estando aquí tuve a mis hijos, ellos fueron alumnos de esta escuela, ahora son adultos y yo sigo acá, tratando de festejar los cien años de la mejor manera posible”, agregó, entusiasmada con la tarea encomendada. Para ella, “una de las mayores satisfacciones es encontrarte con exalumnos que son padres de familia y en la vereda de la escuela, y te dicen: !mae, todavía estás acá?”.
Cerdán expresó que, desde lo académico, realizan la presentación de la Expo Feria para la que trabajan en conjunto con el Programa Provincial de Actividades Científicas y Tecnológicas (ProPaCyT). “El año pasado y antepasado, que eran años pandémicos, acentuamos la educación vial, que era un tema con el que ya trabajamos en 2019. Es un tema muy profundo, y en base a eso los alumnos hicieron innovaciones en la escuela, como lo es el señalamiento, dónde cruzar, cómo cruzar, cómo bajar la escalera, si es por la derecha o por la izquierda. A partir de eso los alumnos van aprendiendo a transitar como transporte -transportamos con nuestro cuerpo nuestra vida- y como transporte, vamos utilizando las vías correctas. Además, sirve como norma de convivencia. Desde ese punto de vista se pregona la cordialidad, de dar el paso, cederlo, y no estar a los empujones”, ejemplificó. También en esa instancia los padres fueron aprendiendo que los niños deben cruzar la calle por la senda peatonal. “Lo vivimos a diarios, sobre una avenida transitada y peligrosa, y ese es nuestro pequeño granito de arena”.
Otro de los proyectos en los que estuvieron sumergidos es en el denominado “Comunicándonos mejor”, que es de lengua, y del que participan todos los chicos. “Trabajamos con PRIMERA EDICIÓN a partir que la editorial incentiva el tema de la lectura. Hicimos un proyecto de concurso literario, de deletreo, lectura, de uso del diccionario, que cada vez se está arraigando más en la escuela. Por parte del Diario, recibimos las medallas que son entregadas al mejor lector del grado. De esta manera los estudiantes se esmeran porque quieren ganar. Ese concurso data de hace siete años, y algunos van coleccionando medallas”, confió la directora.
Aquí impera la enseñanza esencial como emergente, “como el bullying, el uso de los celulares, el trato entre compañeros, aplicables en todo momento, no sólo sentados en el aula. Y las esenciales, son enseñanzas que se van aprendiendo en la escuela y prosiguen toda la vida. Lengua, matemática, se pueden tomar en cualquier momento, pero estas deben ser recepcionadas y aplicadas”, refirieron.
Este año, pusieron como práctica que todo el año “sea trabajada aquella enseñanza emergente, que el alumno pueda aplicar en el contexto y en el momento preciso. Tal es así que motu proprio, hacen su búsqueda, su lectura, vienen y leen sobre el bullying, que deben hacer para no caer en el bullying, que una patada o una zancadilla o algo que lastime no es un juego. Hay términos nuevos que van conociendo, incorporando y se van cuidando”.
Aseguraron que “todos los días se habla de los valores, los alumnos traen inquietudes, la solidaridad, el respeto, se habla a la entrada y se comenta en el grado. Cuando encuentran un barbijo, lo devuelven, al igual que el lápiz más corto. Saben que lo que no es mío, no puedo tomarlo”.
En 1995, la Unidad Ejecutora Provincial (UEP) aprobó el “Proyecto de Remodelación”, lográndose su ejecución a partir de 2007. La vieja casona de adobe y sus pequeñas aulas se transformaron como magia en un edificio de modernas estructuras de tres plantas, que fue inaugurado en 2009, en coincidencia con el 88 aniversario del establecimiento.
El 15 de julio de 1977 la escuela recibe el nombre de “Hipólito Bouchard” por parte de la Armada Argentina (Infantería de Marina) con autorización del Consejo General de Educación. Bouchard fue un marinero francés que llegó a Buenos Aires en 1809. Pronto, comenzó a sentir una profunda simpatía por las ideas expresadas por la Junta, liderada por Mariano Moreno y puso sus conocimientos navales a disposición de la Revolución. fue un personaje realmente increíble. Realizó acciones asombrosas en nombre de la República Argentina, tales como liberar esclavos en África, destituir a los grandes Piratas del Pacífico llamados los Tigres Malasia y llegó a plantar la Bandera Argentina en California. ¡Sí! Por un breve tiempo California perteneció a Argentina. La bandera de muchos países de Centroamérica como Guatemala y Nicaragua, entre otros, llevan el celeste y blanco debido a que, Bouchard, a medida que descendía desde el Norte hacia el Atlántico Sur, iba liberando a estos pueblos del Régimen Español.
Todos hicieron su aporte
Entre los directivos que pasaron por la institución figuran: Beatriz Valtier de Cambas, Germán Rogelio Krause, Eudoro Francisco Buzzi, Rubens Ávila, Antonia Melo de González, Jaime Miguel Mattos, Irene Ana de Adaro, Alfonso Angelina, Miguel Ángel Zaluski, Francisca Gómez de Machado, Marta Villalba de Formichela, Julia Potoki, Silvia Arzamendia, Clara Verón, Juan Carlos Babi, Claudia Alessio y María Cristina Duhart.
Durante algunos años funcionó dentro del establecimiento la Secretaría Escolar de Consejo General de Educación (CGE).
Actualmente, el edificio es compartido con el CEP 36 que usa salones del segundo piso y comparte galerías con los alumnos de los séptimos grados de la Escuela 110. En la planta baja, el NENI 2058 posee salones y patios. Algunos días, en el turno de la noche, funciona la Tecnicatura Superior de Seguridad Vial.
Actualmente, el equipo directivo está conformado por Juana Hortencia Cerdán, en la dirección y Cielo Medina, en la vicedirección, contando permanentemente con la comprometida colaboración del personal docente, no docentes, auxiliar y las familias, procurando todos que la Escuela 110 “Hipólito Bouchard” continúe ocupando un lugar destacado, reafirmando los valores de la escuela pública.