Siguen las derivaciones internas en la Cooperativa Eléctrica Limitada Oberá (CELO), tras la denuncia de la bioquímica responsable del sector de Control de Calidad del Agua Potable, Mariel Koch, que el servicio no reuniría los estándares mínimos del Código Alimentario Argentino.
Esta vez, en la reunión del Consejo de Administración realizada ayer, el consejero Aníbal Goncalvez pidió la renuncia del presidente de la entidad, Pedro Andersson, por una seguidilla de presuntas irregularidades que tuvo como hecho sobresaliente a lo ocurrido con la responsable del control del agua potable.
“Mi nota no estaba en el orden del día, pero fue agregada, así que fue lo último que se trató. No hubo respuesta, cada consejero dio su parecer, no veo factible que renuncie el presidente, es más, dijo que seguirá hasta la próxima asamblea”, expresó Goncalvez.
“La situación de la bioquímica, me hizo ver que desconocía un montón de cosas, evidentemente las decisiones eran tomadas únicamente por el presidente, sin consultar al consejo”, agregó.
Goncalvez recordó la reunión, en la que participó, para resolver el conflicto con el gremio Luz y Fuerza que había iniciado una serie de medidas.
“En esa reunión me encontré también con que había varias promesas del presidente de nuevos ingresos de personal y del pase a Luz y Fuerza, él ya había prometido. Se sumó lo que también desconocía, el informe del agua que habla de un período del 18 al 21 de abril, donde el agua no cumplía con los criterios de calidad. El tema es que yo no sabía nada, es lo grave. Por eso pedí la renuncia del presidente. Hay temas que nunca se trataron pero que el presidente tomaba decisiones” remarcó.
Según el consejero, más allá de que no se dará lugar a su pedido, queda un precedente respecto del accionar de Andersson.
A propósito de Koch, la profesional se llamó a silencio y aguardaría que el gremio que la representa, la Asociación del Personal Jerárquico del Agua y la Energía (APJAE) se expida sobre su tema.