La muerte de la jubilada Dora Ramírez, de 71 años, tuvo un giro en su investigación y ahora la principal sospecha del incendio de su vivienda en el barrio Santa Rita de Posadas apunta a un acto intencional para borrar el homicidio y robo del que habría sido víctima.
Varias fueron las fuentes consultadas al respecto por PRIMERA EDICIÓN y fueron coincidentes en señalar que el cambio de rumbo de la pesquisa se produjo por testigos clave y evidencias que contradijeron los primeros informes periciales.
La causa está en manos del juez de Instrucción 7, Miguel Mattos, y la fiscal Patricia Clérici, y de las actuaciones que se abrieron por un fatídico incendio por una falla eléctrica en un ventilador, ahora se baraja con firmeza un homicidio en ocasión de robo y el fuego desatado de forma intencional para borrar todo rastro que apunte a los autores.
Se abrió la sospecha sobre que los autores del robo fueron al menos dos personas e incluso el robo y homicidio se produjo varias horas antes de que iniciaran las llamas.
El cuerpo de Ramírez fue hallado calcinado por completo, lo que complicaría el informe completo de la autopsia para establecer un modo o circunstancias del homicidio.
Vale remarcar también que el cadáver fue encontrado durante los primeros minutos del martes.
Siniestro
El lunes a las 23.20 fueron alertados bomberos policiales de la Zona Oeste que sobre la calle 50 entre 103 y 105 ardía una casa de modo voraz.
Cuando vecinos y efectivos policiales (comisaría Sexta de la Unidad Regional I) intentaron abrir la puerta, el siniestro estaba avanzado y poco o nada se pudo hacer para ingresar a rescatar a la mujer de 71 años.
Con el trágico episodio a la vista, llegó hasta el lugar una hija (48) de la víctima fatal, quien aseguró que Dora padecía de artritis y osteoporosis y que en ese inmueble vivía sola.