Vecinos Autoconvocados de la Ciudad de las Cataratas llevaron su reclamo en caravana desde el Hito Tres Fronteras por los barrios, haciendo visible la falta de agua potable que sigue afectando a diferentes zonas, sin que el IMAS encuentre una solución permanente. Es que, uno de los destinos más visitados de la provincia (en un solo día en Semana Santa tuvo sólo en Cataratas a más de 11 mil visitantes), hace años que padece la falta de agua y también tiene problemas energéticos.
Myrian García, integrante de los Vecinos Autoconvocados, contó a PRIMERA EDICIÓN que la situación es desesperante “hace mucho tiempo que tenemos este problema de la falta de agua, pero se acentuó hace un año”.
Por eso primero conformaron un comité de crisis “y nos autoconvocamos para hacer visible esta situación, sin tintes políticos, sin distinciones, estamos rogando por agua”, indicó.
Según explicó García, decidieron salir en caravana a “recorrer la ciudad y los barrios para que los vecinos se sumen y esta problemática se visualice y que alguien se haga responsable de traer la solución, ya sea el Gobierno provincial o el municipal, porque hasta ahora, todos se lavan las manos”.
También hizo un llamado a tener mayores apoyos al pedido que se realiza “porque todos estamos atravesando por esta situación, tenemos que comprar el agua, yo hace una semana que no tengo agua en mi casa, y cuesta 1.500-2.000 pesos la carga, el que puede la compra, pero ¿qué pasa con el que no puede comprar?”.
“Porque el intendente (Claudio Filippa) sólo hace que le lleven agua a su gente y él no tiene problemas de agua en sus propiedades porque tiene pozos perforados, entonces cuando se le reclama dice que no tiene nada que ver con el problema, que es el Imas, que es parte del Gobierno provincial el responsable y en este lavado de manos de todos, quedamos los vecinos esperando respuestas, que nunca llegan”, sentenció.
Myrian García también lamentó que siempre son los mismos los que salen a reclamar porque “hay muchos vecinos de Iguazú que no se suman a los reclamos porque son presionados para no hacerlo, ya sea porque cobraron un subsidio para no quebrar en tiempo de pandemia, en el caso de comerciantes y dueños de alojamientos”.
En ese sentido, García agregó que no se involucran “también porque trabajan para el Estado, entonces se sienten amenazados, porque ya pasó que algunos que quisieron participar y terminaron con inspecciones en sus negocios. No se lo puede culpar por no participar, pero no hay otra forma de que esto se visualice, que se exponga lo que estamos viviendo: no tenemos agua”, lamentó.
“Hay gente que lleva noventa días y más sin agua. No podemos beber el agua del grifo y hay que comprar para tomar, pero además de eso no tenemos agua para cocinar, para higienizarnos, para el lavado de ropa, no hay agua”, explicó la mujer que ofició de vocera de sus pares.
Posibles soluciones
La vecina Myrian García expresó que llevan años “poniendo parches a los problemas, se necesita inversión y conclusión de tres obras troncales para que los habitantes de Puerto Iguazú tengamos agua, terminar los piletones de agua que se extrae del Río Iguazú”.
“Son cuatro piletones, de los cuales se terminó uno y nos dijeron desde el IMAS que en 395 días y con suerte, se terminarían los demás. Eso sólo abastecería al casco urbano y barrios cercanos. Después queda toda la zona sobre el río Paraná que depende de la otra toma. Nunca se finalizó la obra iniciada que abastecería al otro sector de la ciudad”, indicó.
“Y después -expresó-, está el saneamiento y la limpieza del arroyo Mbocay, que también provee un 20% de agua a la planta potabilizadora del Centro”.
“Si se terminan las tres obras como corresponde, la nueva planta que trae agua del río Paraná con un 100% y no con un 25% como ahora; los piletones que son cuatro; y el saneamiento del Mbocay, el agua llegaría a toda la población”, opinó.
“Tiene que haber inversión, decisión y trabajo, alguien tiene que hacerse cargo de esta situación, porque, además, está el problema de la red de agua que es de vieja data, más de 40 años atrás, y hay que tener en cuenta esto también. Debe haber una solución de fondo, porque los parches ya no funcionan”, se quejó.
Crecimiento
Los vecinos explicaron que Iguazú tuvo un crecimiento demográfico “explosivo, creció mucho en estos últimos 20 años y el municipio no acompañó ese crecimiento poblacional, demográfico con las obras necesarias”.