Estudiantes de la Universidad Nacional del Alto Uruguay (UNAU) iniciaron las prácticas presenciales con el Laboratorio M.L. Agrolab, para colaborar con análisis de agua y suelo. Esta iniciativa busca fortalecer la educación y generar una salida laboral para la carrera de Tecnicatura Universitaria en Desarrollo Agropecuario.
En comunicación con PRIMERA EDICIÓN el secretario de Extensión, Cultura y Relaciones Institucionales de la UNAU, Bruno Gini, contó que esta experiencia con el Laboratorio “es un acuerdo de auspicio desde la Universidad, que permite tener un trabajo coordinado y a futuro generará líneas de investigación sobre el estado y la composición del suelo del Alto Uruguay”. Remarcó que “es un convenio sumamente prometedor”.
Este proyecto tiene como objetivo “generar un espacio de formación para los estudiantes, futuros técnicos, como pasantías o prácticas profesionales supervisadas”, agregó. Con el tiempo y a medida que egresen los estudiantes, “es una opción para quienes les interese seguir trabajando en análisis de suelos o en el laboratorio”.
Esta iniciativa “surgió el año pasado, pero con el regreso a la presencialidad, logramos fortalecer aún más el proyecto”. Para ello, “los estudiantes comenzaron a salir y hablar con los productores sobre la importancia de contar con un análisis de suelo”. Como actividad de extensión, los futuros técnicos se encargan “de la toma y el muestreo para realizar los análisis, además de ofrecer un seguimiento para conocer la composición del suelo y generar un mejor rendimiento, tanto productivo como económico para los productos”.
En el Alto Uruguay
La directora de M.L. Agrolab, la ingeniera agrónoma Lucía Vella, explicó a este Diario que el convenio con la UNAU “se firmó desde un inicio, porque la idea siempre fue trabajar en colaboración con la universidad, nutrirnos mutuamente, generar un avance y que los chicos tengan prácticas en el laboratorio”.
Tras pasar por una práctica, la idea es que “al leer un análisis de suelo, puedan interpretar, que sepan de dónde salen esos valores. A futuro, la idea es que puedan incorporarse los que se interesen, como una nueva oferta laboral”.
Lucía Vella señaló que con este laboratorio “el objetivo es ayudar a los productores, que tienen un manejo excelente de sus producciones, conocen mucho por su tradición, pero creemos que el trabajo diario pueden hacerlo con menores costos para tener un rendimiento”.
Preciso que los análisis del suelo, “son físico-químicos, para diagnóstico de nutrientes del suelo, pH, qué contenido de salinidad tiene; además de parámetros como la textura, fracción de arena y arcilla. Lo mismo con el agua, donde se hacen análisis bacteriológicos, para riego”.
La ingeniera agrónoma destacó que “al saber qué nutrientes tiene ese suelo puede hacer un uso más eficiente de su producción, para dosificar fertilizantes, corregir pH. También es una forma de devolver nutrientes al suelo luego de la cosecha para no deteriorar recursos”.