La designación de Gervasio Malagrida como secretario de Cambio Climático en reemplazo de Patricio Lombardi sigue generando polémica, no por su nombre ni si cuenta con trayectoria en el rubro, sino por la política que pretende impulsar para el área.
Misiones tiene una población muy sensible a todas las cuestiones ambientales y eso quedó demostrado con el tema de las represas, los incendios, la selva, la deforestación y ahora con los bonos verdes que se pretenden comercializar.
En este sentido, fue tal la repercusión sobre la política que debería instrumentar el mencionado Ministerio, que se generó una nueva polémica: la idea de prohibir nuevas plantaciones de pino y crear una especie de ley de ordenamiento territorial provincial, que segmente la cantidad de hectáreas para cada producción y deje el resto para conservación total.
En este sentido, la organización Semillas Autoconvocadas a través de su referente, la ingeniera agrónoma Jesús del Valle Contreras, se tomó unos días luego de la designación para emitir un duro documento sobre su postura al respecto.
Lo primero que resaltó, en forma tajante, es que “los bonos de carbono son el maquillaje verde de las multinacionales contaminantes”.
Contreras advirtió que “el poder político debería ejercer una función social. En función de ello, el poder político es el único capaz de imponer en forma propositiva, políticas de desarrollo que beneficien a toda la comunidad”.
Continuó: “Sin embargo, se crea un Ministerio de Cambio Climático, que nadie pidió, nadie conoce sus objetivos, estrategias y lineamientos para disminuir el calentamiento global más allá de los bonos de verdes”.
Recordó que “las organizaciones ambientalistas nos opusimos terminantemente a dicho Ministerio de Cambio Climático”. Entregaron en Casa de Gobierno una nota el 19 de noviembre de 2021, donde se manifestó “la falta de participación ciudadana, violando la legislación vigente y acuerdos internacionales y solicitando que se implementen acciones propias de un estado democrático como el de implementar un plebiscito ciudadano. La respuesta no fue la esperada”.
Raúl Bregagnolo, de la asociación ecologista Cuña Pirú también recordó el documento entregado al Gobernador donde “nos manifestamos en contra de la mercantilización de la selva” y reflexionó que “seguramente por eso no nos convocaron ni nos van a convocar a participar” en el diseño de las políticas medioambientales.
El documento de Semillas Autoconvocadas sigue: “Desde las organizaciones ambientalistas consideramos que es necesario y urgente, un debate. Un debate que nos lleve a desarrollar estrategias saludables para disminuir el calentamiento global, desde la provincia de Misiones, excluyendo la estrategia mercantilista y dependiente de los bonos de carbono de las grandes empresas multinacionales”.
“El debate es llevar a adelante políticas de desarrollo. El debate es ejercer la soberanía política, económica, ecológica, social como derecho inalienable de los pueblos. Sin embargo, parece que al poder político de Misiones no le interesa ser soberano políticamente, ni le interesa la soberanía del pueblo misionero”, cuestionó.
Contreras afirmó sobre la última designación que “les interesan los grandes negocios que implican los bonos de carbono y para ello obedecen los lineamientos internacionales, sin más. Y es por ello que, para implementarlos, los decisores políticos deben poner funcionarios que les obedezcan y obedezcan dichos lineamientos, sin importar su formación, su excelencia en el conocimiento y mucho menos si tienen propuestas locales sustentables que contribuyan a disminuir el calentamiento global y proteger a los bienes comunes y a la gente”.
Además reclamó: “Necesitamos un poder político, con funcionarios que lleven adelante políticas de desarrollo con participación ciudadana. Y cuando hablamos de políticas de desarrollo, hablamos de políticas que satisfagan las necesidades básicas de toda la población, con tecnologías que sirvan a la gente basándose en la ciencia digna, con reconstrucción y fortalecimiento del entramado social y una articulación democrática entre la ciudadanía y sus organizaciones de base, con el Estado”.
“No necesitamos este poder político con su ‘voluntad política’ ambiciosa, con representantes que no nos representan”, remarca.
Por último, la organización ambiental advirtió: “Mientras tanto, sólo nosotros, sin obediencias debidas, con información certera, coraje cívico, autodeterminación y soberanía, podremos cambiar la historia. Sólo cambiando este sistema perverso y eligiendo políticos que en forma conjunta llevemos adelante políticas de desarrollo a escala humana, podremos combatir el calentamiento global”.