Para muchos, más que separar, la frontera une. Y es también un campo de oportunidades. Así lo entendió Rodrigo Bareiro (29), el volante ex Guaraní Antonio Franco que se animó a dar el salto y jugará en 8 de Diciembre de María Auxiliadora, en Paraguay, a poco más de una hora de viaje de Encarnación.
Bareiro es uno más entre tantísimos futbolistas posadeños y misioneros que, seducidos por el profesionalismo con el que trabajan algunas ligas regionales de la frontera, optó por darse un descanso del fútbol provincial y probar suerte al otro lado del río Paraná.
“El club juega actualmente la Liga de Itapúa, que sería algo así como el Regional Amateur de acá. El objetivo es ganar y ascender a lo que acá se conoce como B Nacional, que para Argentina sería el Federal A”, explicó Bareiro a EL DEPORTIVO, quien aseguró estar “muy contento con esta nueva experiencia”.
Rodri, cada vez más jugadores optan por jugar en Paraguay… ¿Por qué la decisión?
La verdad es que, con la pandemia, estuve cerca de dejar de jugar. Mi último partido oficial fue allá por febrero o marzo de 2020, con Guaraní, en el Regional Amateur. Una vez que se terminó el parate y volvió la competencia, me llamaron de varios clubes de acá, pero en ese momento estaba consciente de que no tenía muchas ganas de continuar en Posadas.
Es que lamentablemente en muchos clubes de acá no se valora al jugador local. Y además, desde lo económico tampoco te cierra. Me seguí entrenando y cuidándome. Y decidí esperar. Mientras tanto, continué trabajando como Óptico Contactólogo y además me sumé como profe a la escuelita de fútbol infantil de la academia Nápoles, acá en Posadas.
¿Cómo llegó la chance?
Surgió a través de un amigo, Santi Verón, que el año pasado había jugado en María Auxiliadora pero al futsal. El presidente de allá vio una foto nuestra, empezó a preguntar y surgió el contacto. Él asumió en 8 de Diciembre hace poco, en febrero. Hice una prueba y terminé quedando. Fue el 13 de marzo, agarré mi auto, crucé el puente y me fui. María Auxiliadora queda camino a Ciudad del Este, a una hora y media de Encarnación. Me acompañó mi viejo, Juan Carlos (N. de R: jugador en la época dorada de Brown). Allá jugamos un amistoso contra los últimos campeones, hice un gol y ganamos 1-0. Se dio todo.
¿Cómo notaste al fútbol en el interior de Paraguay?
Sinceramente pensé que iba a ser más rústico, más trabado, pero la realidad es que se juega muy bien, se intenta salir jugando todo el tiempo. Y eso que nuestro equipo está en formación y recién nos estamos conociendo.
¿En qué categoría está el equipo?
Actualmente juega la Liga de Itapúa, que sería como lo que acá es un Regional Amateur, porque el campeón obtiene una plaza para lo que allá es la B Nacional, que acá sería un Federal A. Después ya viene Intermedia y la Primera División, donde están Cerro u Olimpia. La idea del club es ganar la liga y empezar a trabajar con todo para tener la posibilidad de jugar esa B Nacional. El proyecto es muy interesante. Por ejemplo, tienen la idea de construir un centro de entrenamiento con varias canchas e infraestructura.
Respecto a lo económico… ¿hay diferencias?
Sí, sí. Allá se valora mucho al jugador argentino. Entonces, si bien es una liga regional, ya pude arreglar un sueldo fijo. Tengo que ir a entrenar allá dos veces por semana y, claro, los fines de semana a los partidos.
¿Ya debutaste oficialmente?
Todavía no. El torneo arrancó el último finde y los chicos ganaron, pero yo no pude jugar porque todavía no llegaron los papeles del pase internacional. Estoy esperando, pero todo se agilizó y está casi listo. Si Dios quiere, esta semana ya voy a estar habilitado.
Va a ser el debut internacional…
Sí, sí (se ríe). Nunca jugué para un club de afuera. No siento ansiedad ni nerviosismo, me sentí bien las veces que fui y tengo la cabeza preparada. Estoy tranquilo porque sé que todo depende de mí. Y estoy contento porque no me apuré en tomar decisiones y así surgió todo esto. También quiero que sirva para los más chicos, para que vean que siempre hay oportunidades.
¿Qué expectativas tenés?
Estoy muy contento con esta nueva experiencia. Ahora voy a tratar de hacer lo mejor posible para ganarme un lugar allá y lograr lo que logré acá, como jugar la B Nacional con Guaraní, por dar un ejemplo. La expectativa es grande, sobre todo por empezar a crecer desde el lado internacional, con otro tipo de roce, otro tipo de jugadores. Si uno está dispuesto y quiere jugar al fútbol, se adapta a cualquier situación.
¿Por qué creés que cada vez más jugadores de acá se animan a jugar en Paraguay?
Yo creo que hoy por hoy mucho tiene que ver la situación económica. Hoy conviene mucho más que antes, al punto que allá hasta podés llegar a ganar el triple de lo que podés cobrar acá en la Liga o en un Regional Amateur. Pero además de eso, creo también que al ser extranjero, allá te dan otro valor. Se te valora más que acá. Incluso en categorías como esta, allá no están acostumbrados a entrenar todos los días como sí se hace acá en la Liga Posadeña, siempre hablando de este tipo de divisiones, entonces todo eso suma a favor del jugador argentino.