La alerta emitida por Salud Pública de la Nación por un caso sospechoso de sarampión generó una convocatoria a la sociedad de cumplir con las vacunas del calendario obligatorio de Argentina. Actualmente, muchas personas adultas no tienen esquemas completos e instan a buscar las dosis en los vacunatorios de los centros de salud.
Al respecto, el director de Epidemiología de Salud Pública de Misiones, Jorge Gutiérrez, contó en FM 89.3 Santa María de las Misiones que la notificación “llegó el 27 de marzo, semana epidemiológica número 13” y más allá de este caso, de una persona residente en Buenos Aires, con historial de viaje al extranjero, con el sarampión “hace unas semanas estamos en alerta por un incremento de casos en el mundo, con focos en el norte de Brasil”, agregó.
En cuanto al riesgo epidemiológico, remarcó que “como provincia fronteriza, somos los primeros que debemos estar en alerta a esta situación”.
Por su parte, el jefe de Inmunizaciones, Roberto Lima, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “al ser un caso sospechoso, se estudió los nexos epidemiológicos de esta persona, que con 25 años no tenía las vacunas completas”. Recordó a la población que “la vacunación es un acto solidario y de responsabilidad, individual y colectiva, para prevenir enfermedad”.
En materia de prevención, detalló que con la aplicación de dosis contra la fiebre amarilla y la doble viral (sarampión, rubéola) “desde enero, estamos haciendo una campaña de vacunación para completar esquemas en personas entre 18 a 56 años que no tenían registro de las dos dosis de vacuna”.
Lima aseguró que esta campaña aún continúa “y es una estrategia de vacunación relacionada con la situación epidemiológica de Brasil, donde hay casos”. Precisó además que “en el rango de la población adulta es donde menos certezas tenemos en esquemas completos”.
Contó que, durante estos operativos, donde concurrieron muchos que estaban por viajar en vacaciones, “encontramos personas que no tienen carnet de vacunación, registros, ni tampoco recordaban haberse colocado la vacuna doble o triple viral”.
El jefe de Inmunizaciones aclaró que “en cualquier instancia de la vida puedo completar esta vacuna” y para aquellos que tengan dudas, “todavía pueden acceder a la vacunación”. Con estas dosis “evitamos contagiarnos de la enfermedad o disminuimos los síntomas graves”, añadió.
Asimismo, con la alerta, reiteró que “la única manera de bloquear la entrada del sarampión a la Argentina es teniendo cobertura en vacunación”.
Roberto Lima indicó que “al año de vida, el niño tiene que darse la primera dosis de la vacuna triple viral: sarampión, rubéola y paperas. En su calendario, recibe un refuerzo en el ingreso escolar, entre los 5 y 6 años. Desde ahí, se dice que el chico tiene el esquema completo, porque necesitamos tener dos dosis de vacunas virales”.
El licenciado en Enfermería afirmó que “es fundamental cumplir con el calendario regular. Ahora estamos en una etapa de vacunación escolar, con charlas de sensibilización y acompañando a la vacunación COVID, que llegó para coexistir con el resto de las vacunas”.
Denunciar los sospechosos
En cuanto a síntomas sospechosos de sarampión, el director de Epidemiología de Salud Pública de Misiones, Jorge Gutiérrez, explicó que “se insiste que, ante una enfermedad como esta, hacer la planilla correspondiente y pedir los análisis, sobre todo en aquellas personas que son viajeras, con la posibilidad de hacer la denuncia”.
A nivel clínico, “se tiene que pedir serología para sarampión, que debe ser acompañada de la planilla de denuncia epidemiológica”, agregó. Aseguró que el trámite “es engorroso, pero se necesita hacerlo”.
El sarampión “está encuadrado dentro de las enfermedades febriles exantemáticas, es decir, que tiene manchas rosadas o rojas en el cuerpo, con fiebre, que aparece más en la infancia”.
Entre las medidas, explicó que “aquellos que van a viajar con chicos, se piden que los niños de 12 meses a 4 años deben acreditar una dosis de vacuna triple viral. Los mayores de 5 años, adolescentes y personas adultas nacidas después del 65, deben acreditar dos dosis del componente para sarampión”.
Remarcó que “estamos ante una patología bastante contagiosa” y recordó que “dos años atrás, tuvimos un brote en Buenos Aires, con un grupo antivacunas”.
