Apenas había terminado el primer tiempo del River Boca, cuando un llamado al 911 alertó acerca de una persona que podría encontrarse muerta en una vivienda del barrio La Tablada de Garupá. Había recibido un golpe con un hacha y no mostraba signos de vida. La víctima fatal de ese hecho fue Lorenzo Ramón Dos Santos (52) y el agresor fue su hijastro de 39 años. La investigación de ese caso está a punto de cerrarse y de no mediar oposición pronto sería elevado a debate.
Según pudo saber este Diario, Adriana Herbociani, titular de la fiscalía ante el Juzgado de Instrucción 3 de Posadas, solicitó hace pocos días el requerimiento de elevación a juicio contra el acusado, quien está imputado por el delito de “homicidio simple”, el cual estipula una pena de entre 8 y 25 años de prisión.
Ahora el expediente fue corrido vista a la defensa y de no haber desacuerdo el juez Fernando Verón estaría en condiciones de elevar el expediente al Tribunal para que se juzgue al imputado por el homicidio.
Mala relación de vieja data
El domingo 1 de septiembre de 2019, alrededor de las 18.50 una ambulancia del sistema de traslados llegó a la vivienda de la calle Josué Weber, a una cuadra de la avenida De las Américas y muy cerca del cementerio de Garupá.
El personal médico constató el fallecimiento del hombre, por lo cual el jefe de la Unidad Regional X puso en conocimiento del juez que había ocurrido un asesinato. El sospechoso de ser el autor del hecho estaba identificado y se encontraba en el lugar, por lo cual se ordenó que fuera detenido.
En base a las primeras averiguaciones que la policía realizó con la familia pudieron saber que Lorenzo Dos Santos compartía bebidas junto a su hijastro mientras estaban al tanto de lo que sucedía con el superclásico que ese día se disputaba en la cancha de River.
El joven era oriundo de Pueblo Salto, en las afueras de Oberá, y compartía junto a su madre de 61 años la vivienda propiedad de Lorenzo Dos Santos. Según indicó la mujer, desde hacía tiempo su hijo y su concubino no tenían una buena relación. Esa tarde los tres estaban en la vivienda.
Ni bien terminó el primer tiempo ambos discutieron por razones que en la investigación no pudieron ser determinadas. Dos Santos le propinó un golpe en el rostro a su hijastro y este respondió asestándole un hachazo en el cuello que le provocó la muerte debido a la profusa herida.
Cuando este Diario dialogó con los vecinos de la zona acerca del caso, confirmaron que esperaban este tipo de desenlace: “era cuestión de tiempo”, subrayaron.