Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los bosques son fundamentales para combatir el cambio climático, por lo que “contribuyen significativamente al beneficio de las generaciones presentes y futuras”. Además “ejercen un papel fundamental en la erradicación de la pobreza y el logro de metas de desarrollo convenidos internacionalmente, incluidos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”.
Pero, pese a los múltiples beneficios ecológicos, económicos y sociales que brindan los bosques, la deforestación continúa en el mundo a un ritmo sin precedentes.
La mitad de los bosques que una vez cubrieron la Tierra han desaparecido, casi el 80% de los bosques primarios han sido destruidos y el resto está amenazado por la extracción de madera, la reconversión productiva, la minería, los grandes embalses, las rutas y las pistas forestales, el crecimiento demográfico y el cambio climático.
Con el fin de concienciar sobre este problema, el lema de este año para la fecha es “Bosques: consumo y producción sostenibles”. Se trata de un llamado a elegir madera sostenible para las personas y el planeta. “Resulta vital consumir y producir maderas de una manera más amigable con el medio ambiente por el planeta y sus habitantes. Especialmente teniendo en cuenta que se trata de un recurso fácilmente renovable si realizamos una gestión sostenible de los bosques”, insisten desde la ONU.
El papel de los bosques en nuestras vidas y en nuestro futuro
Durante mucho tiempo hemos visto a los árboles como algo puramente funcional u ornamental, como objetos con un rol marginal. Decoran las calles de la ciudad. Nos ofrecen lugares a la sombra para descansar y resguardarnos del calor del sol. Nos proporcionan papel y combustible, frutas y frutos secos. Estas ventajas parecen bastante evidentes.
Sin embargo, algunos de sus otros beneficios son casi invisibles a simple vista. Los bosques trabajan silenciosamente, en un segundo plano, limpiando en secreto nuestras aguas, filtrando nuestro aire y protegiéndonos del cambio climático. Son los “ángeles de la guarda” de más de mil millones de personas, proporcionando alimentos, medicinas y combustible a quienes no podrían tener acceso a estos recursos por ningún otro medio. Albergan más de las tres cuartas partes de la biodiversidad terrestre del mundo y son el hogar de muchas de las personas más pobres del planeta.
Los bosques desempeñan un papel clave en nuestras vidas que ni siquiera reconocemos. Estas son las siete formas como lo hacen, junto a algunos de sus secretos más preciados:
1. Supermercados
Más que la manzana o naranja que ocasionalmente arrancamos de un árbol, los bosques son verdaderos mercados de alimentos. Casi el 50 por ciento de la fruta que comemos procede de los árboles, sin mencionar los frutos secos y especias que también obtenemos de ellos.
2. Seguro de vida
Algunas comunidades dependen casi exclusivamente de los bosques como fuentes de subsistencia. Alrededor del 40 por ciento de la población rural que sufre de pobreza extrema -cerca de 250 millones de personas- vive en zonas boscosas y sabanas. Para estas comunidades, contar con árboles y bosques vivos es su salvavidas y su seguro de vida contra el hambre.
3. Fuente de agua
Los bosques proporcionan una gran parte del agua potable a más de un tercio de las ciudades más grandes del mundo, incluidas Nueva York y Mumbai. Muchos ríos y arroyos tienen su origen en los bosques. Los árboles actúan como filtros y nos proporcionan el agua limpia que es esencial para la vida.
4. Energía
Alrededor de un tercio de la población mundial utiliza la madera como fuente de energía para necesidades como cocinar, hervir agua y calentar. La madera de los bosques suministra cerca del 40 por ciento de la energía renovable mundial, tanto como la energía solar, hidroeléctrica y eólica combinadas. Los árboles vuelven a crecer, pero debemos hacer más hincapié en el uso sostenible de estos recursos para proteger nuestros bosques de la degradación.
5. Superhéroe
Los bosques y los árboles pueden pasar desapercibidos, como Clark Kent, pero son como Superman en muchos aspectos. Son nuestros héroes en la lucha contra el cambio climático. Hacen que nuestras ciudades sean más sostenibles al enfriar el aire de forma natural y eliminar los contaminantes. Protegen nuestra salud con lugares para retirarnos y relajarnos. Hacen frente a la degradación de la tierra y combaten la pérdida de biodiversidad, al proporcionar hábitats a las plantas y los animales.
6. Sumideros de carbono
Como defensores del bien, nuestros superhéroes del bosque actúan como sumideros de carbono, absorbiendo el equivalente de aproximadamente 2 000 millones de toneladas de dióxido de carbono al año. Sin embargo, como cualquier superhéroe, tienen un punto débil. La deforestación es su kryptonita. Cuando se talan los árboles, liberan nuevamente este CO2 en el aire. La deforestación es, de hecho, la segunda causa principal del cambio climático después de la quema de combustibles fósiles. Representa casi el 20 por ciento de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, más que todo el sector de transporte a nivel mundial.
7. Gimnasio
Los árboles actúan como calmantes para el estrés. El turismo basado en la naturaleza está creciendo tres veces más rápido que la industria turística en su conjunto, y representa ahora aproximadamente el 20% del mercado mundial. Los estudios vinculan incluso los espacios verdes y la cobertura forestal en las ciudades con niveles reducidos de obesidad y delincuencia. Por ejemplo, la tasa de obesidad de los niños que viven en áreas con buen acceso a espacios verdes es menor que en aquellos que tienen un acceso limitado o nulo.
Fuente: ONU