En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la representante en Argentina del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Luisa Brumana, habló sobre los cinco ejes del programa quinquenal para mejorar los indicadores de la niñez y cómo se traducirán en acciones concretas en Misiones, una vez que se firme un convenio con la provincia.
“UNICEF tiene programas quinquenales de cooperación. Durante 2020, en un proceso colaborativo que nos llevó a identificar prioridades en las que, como UNICEF, creemos que podemos contribuir en Argentina para la mejora de los indicadores de la niñez y sus derechos. Identificamos cinco áreas prioritarias: la primera es la distribución territorial de la pobreza e inequidades”.
A lo que agregó: “La segunda está enfocada en la primera infancia, desde una mirada intersectorial, y lo que se necesita a nivel de salud, nutrición, cuidados, educación inicial, prevención de violencia y una crianza sin violencia”; en tanto que “la tercera prioridad tiene que ver con los adolescentes, cómo podemos apoyar para que los adolescentes tengan suficientes oportunidades para su desarrollo y proyecto de futuro”.
“Esto tiene que ver también con las cuestiones de salud, concreciones de educación secundaria, aprendizajes que le faciliten herramientas para la época en que estamos, espacios de participación adolescentes y espacios de escucha por parte de la sociedad”, describió.
En tanto que “el cuarto tema prioritario tiene que ver con la protección de los niños en situación de vulnerabilidad, tratando de apoyar un sistema integral para la prevención de la violencia y la atención de estas situaciones de vulnerabilidad”; y por último “la quinta prioridad es el compromiso e involucramiento de todos los actores de la sociedad hacia una sociedad de derechos de la niñez y de los adolescentes, con la inclusión del sector privado y del Gobierno”.
Prioridades provinciales
Brumana indicó que, con el gobernador Oscar Herrera Ahuad, ya iniciaron las conversaciones para establecer cuáles son las prioridades provinciales. “Partimos de lo que ya venimos haciendo aquí desde hace muchos años en inclusión, educación y salud. La idea es tener un enfoque más integral e integrado de estas realidades, bajo el concepto de un convenio provincial desde el cual desarrollaremos las actividades específicas con los distintos ministerios”, señaló.
A su entender, “es posible que algunos de los programas sigan y otros se refuercen, y probablemente estableceremos nuevas dinámicas de trabajo… ya empezamos a conversar con el ministro de Desarrollo Social, Fernando Aníbal Meza, sobre en qué más podemos contribuir. Esperemos que estas definiciones de ambos equipos las tengamos en menos de dos meses”, remarcó.
Conocedora de los últimos indicadores registrados en la provincia, destacó que “vimos una mejora en los indicadores de embarazo adolescente, pero notamos indicadores preocupantes en salud mental y en suicidios en población adolescente”. Contó además sobre la preocupación del Gobernador por la problemática de las adicciones.
“Entender lo que sucede y buscar soluciones van juntos”
Brumana recordó que UNICEF monitoreó durante estos dos años de pandemia la situación de las familias con niños, niñas y adolescentes. “Se hicieron cinco encuestas que nos permitieron tener una información oportuna sobre la niñez y conocer cuáles fueron los impactos que generó la pandemia en esta población”, precisó.
En este contexto, ratificó que “uno de los grandes impactos fue en el aprendizaje y el rol de la escuela que se interrumpió durante el primer año de pandemia; esto se tradujo en varias cuestiones: la necesidad de reinserción escolar y el acompañamiento para los chicos y chicas que salieron de la escuela”.
“Otro hallazgo de nuestras encuestas fue que los impactos son más fuertes en los grupos poblacionales más vulnerables. Vimos un incremento de inserción al mercado laboral de los adolescentes y esto tiene que ver con la pérdida de ingreso de las familias y el trabajo de los adolescentes aparece como mecanismo compensatorio”, recordó.
Según remarcó, “intentar entender qué está pasando en estas familias y buscar soluciones van de la mano”. Se refirió también al impacto psicosocial y de salud mental en niños y adolescentes y aseguró que en la última encuesta, de octubre pasado, mostró un mejoramiento en los indicadores entre los adolescentes, pero no así entre los niños más pequeños.