Guillermo Tovías Yohel Pereyra (26) fue imputado por el homicidio de Héctor “Keko” Sotelo (36), su padre Roberto Carlos Pereyra de 49 años en tanto, le endilgó la calificación de “acopio de armas y municiones”.
Mientras que Darío Ezequiel Gambini (22) detenido el mismo día que Roberto Pereyra quedó implicado por el delito de “lesiones graves” pero por un episodio ocurrido el 19 de enero y en que fue baleado en un pie Marcos Sotelo, uno de los hermanos de “Keko” en una hamburguesería ambulante en el barrio A3-2 en la zona Sur de Posadas. Por este hecho se sospecha que “Keko” Sotelo intentó vengarse frente a la iglesia de la avenida Roque Sáenz Peña varios días después.
En cuanto a un joven que estaba con Pereyra el 27 de enero y que continúa prófugo, los datos apuntan a que reside en Garupá, no lejos del barrio Ñu Porá.
Otro aspecto que remarcan los investigadores es que hay dos vehículos ligados presuntamente a estos dos hechos que no fueron secuestrados hasta el momento: un Volkswagen Up blanco y un Chevrolet Cruze gris. El primero utilizado en el ataque de A3-2 y el restante que “rescató” a Yohel para que escape y se profugue durante seis días, tras el tiroteo frente a la Sagrada Familia.
Vale recordar que Sotelo falleció luego de varios días de agonizar en el Hospital Ramón Madariaga. Una infección fue determinante en su pulmón derecho, el que resultó lesionado por una bala calibre 9 milímetros, de la pistola que blandió Yohel Pereyra en su presunto intento por defenderse de la “venganza” que habría procurado “Keko”.
El arma fue secuestrada junto a tres rifles, uno de aire comprimido, y una pistola 11.25 en la casa del Roberto Carlos Pereyra (49) padre de Yohel sobre la colectora Papa Francisco del Acceso Sur.