Debido al aumento del bombardeo y a la conquista territorial rusa en Ucrania, los ucranianos dispusieron resguardar sus museos y colecciones de arte. En las iglesias “los vitrales han sido tapados con planchas de madera, los altares trasladados, las estatuas protegidas”, intentando que asi se pueda proteger un poco del legado cultural y artístico del país.
“Pedimos a todos los Estados que respeten la ley internacional que han firmado y por lo tanto que no disparen contra sitios importantes en el país”, dijo el director del Programa de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Lazare Eloundou, agregando que varios museos y sitios culturales, algunos que se remontan al siglo 11, ya fueron dañados.
“Es toda una vida cultural la que corre el riesgo de desaparecer”, explicó Eloundou. La capital de Ucrania, Kiev es parte de la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco, también lo son la catedral de Santa Sofía, el Monasterio de las Cuevas y el centro histórico de Leópolis.
Con desesperación Ucrania presentó a más de una docena de lugares para que sean protegidos por la Unesco. La idea de delimitar los lugares que podrían ser dañados o destruidos nació con la premisa de que las tropas rusas puedan ser llevadas a un juicio, como en el año 2016 cuando un yihadista maliense fue condenado por destruir mausoleos en Tombuctú.
Olga Ganenko, de la delegación ucraniana indicó ante la Unesco que “si hacemos todo lo necesario para proteger nuestra riqueza, Rusia pagará por todo el daño, por toda la destrucción”. Aunque hay personas que piensan que, a pesar de esos escudos, los sitios históricamente simbólicos siguen corriendo peligro.
El responsable de coordinar una iniciativa ciudadana para proteger los sitios históricos ucranianos, el director del Museo Maidán de Kiev dijo que estos lugares históricos “se convertirán en objetivos deliberados del agresor ruso, que quiere destruir la memoria histórica y la identidad cultural de Ucrania como nación”.
“Si un bando ataca escuelas y hospitales, no cabe esperar que vaya a respetar el legado cultural”, agregó Jasminko Halilovic, director del Museo de la Infancia en Guerra en Sarajevo, creado tras el conflicto en Bosnia entre los años 1992 y 1995.
En colaboración con las autoridades ucranianas la Unesco utiliza un escudo blanco y azul, contraseña para identificar los lugares que merecen protección internacional por su valor cultural. Esta insignia fue creada en el año 1954 en la Convención de La Haya, de la que Rusia es firmante. Unos cuantos lugares culturales, escuelas y hospitales del territorio ucraniano fueron dañados por los bombardeos, varios situados en las partes históricas de las ciudades.
Fuente: Agencia Nacional de Noticias Télam