Fin de la primera parte de una novela que lleva años de capítulo en capítulo. El Gobierno de Alberto Fernández consiguió, con los votos de opositores y no alineados al kirchnerismo, aprobar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El culebrón político que se desarrolla entre el Congreso y la Casa Rosada promete capítulos con finales insospechados entre el ataque al despacho de CFK y los votos en el Senado del mismo pacto que aprobó Diputados.
En esta salida que evite un mayor desgaste a Alberto Fernández, los diputados nacionales por Misiones del Frente Renovador, actuaron siguiendo las instrucciones del gobernador Oscar Herrera Ahuad, al apoyar el acuerdo “con el objetivo de que el país no caiga en default y la situación económica empeore”.
Los tres opositores de Juntos por el Cambio y Héctor “Cacho” Bárbaro (del Frente de Todos) hicieron lo propio, ya sea por mandato partidario o por apoyo al Presidente (como ocurrió en el kirchnerismo). La única que votó con La Cámpora fue la eldoradense Cristina Britez, en contra de la convalidación al acuerdo con el FMI.
Unos días antes de la sesión de Diputados, Herrera Ahuad estuvo en Buenos Aires, reunido con el Presidente, negociando condiciones para que Misiones obtenga beneficios en el marco de esta difícil situación.
Entonces, se decidió acompañar el pedido del primer mandatario nacional, dando la gobernabilidad que se necesita en tiempo delicados en diferentes materias, como se le dio a otros presidentes con los que no se había formado un frente electoral común.
El propio Herrera Ahuad fundamentó la posición a favor del pedido de Alberto Fernández en que “si el país cae el default se congelarán las obras en Misiones que son financiadas con fondos nacionales”.
Ahora que todo pasó, será el tiempo en que la Rosada comience a dar señales concretas (traducidas en recursos y medidas administrativas) para responder a una “catarata” de viejos reclamos que la Provincia le viene haciendo.
El conductor del oficialismo misionero, Carlos Rovira, puso ejemplos en una reciente conferencia de prensa, al recordar que sigue pendiente la declaración de Misiones como zona especial aduanera, que Alberto vetó en 2020. “Va a salir, en este Gobierno o en los próximos”, sostuvo el exgobernador para dejar en claro que la renovación no olvidó lo ocurrido.
Como ese, hay muchos más que van desde la compensación para el mantenimiento de las reservas naturales; un fondo que equilibre los desajustes en la distribución de la coparticipación; la tarifa energética reducida durante todo el año; y la lista podría seguir.
De hecho, Herrera y algunos de sus colaboradores vienen esperando respuestas de Kulfas y Fernández a una medida de la que se viene hablando hace muchos meses y que estuvo prometida para enero, después para febrero y por último para marzo. Pero nunca llegó.
Los ministros de Fernández y el propio presidente vienen pateando las respuestas para adelante cuando, en política, los favores en votos en el Congreso hay que “pagarlos”. Nunca se sabe cuántas veces más Diego Sartori y Carlos Fernández pueden llegar a hacer la diferencia numérica que la Rosada pueda precisar.
Buscando las internas
La UCR de Misiones, que pretende posicionarse al frente de una futura fórmula opositora en Misiones, terminó yendo a internas a pesar de las negociaciones por definir un presidente del partido y de la convención por consenso.
Con mayores sectores internos detrás, aparece el edil posadeño Pablo Argañaraz, con el diputado nacional Martín Arjol como padrino. También, no declinó en su candidatura, el exlegislador provincial Javier Mela, “pichado” por la forma en que se negoció la postulación de Argañaraz.
Y se sumó una tercera lista propiciada por el presidente del bloque de diputados provinciales de la UCR, Ariel “Pepe” Pianesi, con Bruno Gini a la cabeza, quien es actualmente secretario de Extensión, Cultura y Relaciones Institucionales de la Universidad Nacional del Alto Uruguay (UNAU), un espacio en manos de los representantes de Evolución radical (con Martin Lousteau como referente) en Misiones.
En el centenario partido saben que, además del partido, se juega otro esquema con la mirada puesta en 2023. El problema futuro puede estar en las secuelas que deje el enfrentamiento interno, donde el PRO pueda volver a hacer lobby pensando en las candidaturas de Juntos por el Cambio del año que viene.
Sin piedad
Desde mañana se aplicará el boletazo segmentado de más del 150% de aumento hasta agosto. No hubo piedad ni contemplación para que el impacto no sea tan fuerte en el bolsillo de los pasajeros, frente a un servicio deficiente que nadie quiere mejorar.
Ni la suba de subsidios que la Nación destrabó por pedido de los gobernadores como Herrera Ahuad cuando se reunieron en Iguazú, fue suficiente. Tampoco los millonarios aportes provinciales o municipales posadeños ya les resultan óptimos a los voraces propietarios del Grupo Z, con apoyo de algunos sectores políticos que ceden a sus caprichos.
Claro está que la “caja” misionera con el negocio del transporte debe “bancar” las diferentes inversiones que el Grupo Z hizo fuera de la provincia, incluso en el exterior.
Como serán de impiadosos y se manejan con total libertad, que los inescrupulosos empresarios le cobran a los estudiantes el boleto normal, porque ellos mismos demoran en habilitar la SUBE para el Boleto Educativo Gratuito o en entregar los plásticos nuevos (que salen la friolera de mil pesos cada uno si se trata de la renovación del original).
¿Cuánto puede achicarles el enorme margen de ganancias trasladar de lunes a viernes de manera gratuita a quienes tengan uniforme o guardapolvos hasta solucionar un problema generado por ellos mismos?
Empatía, piedad, escrúpulos, responsabilidad social y otras tantas cualidades que el Grupo Z desconoce desde hace décadas, con aval oficial.
Uno definido, otro en proceso
Esta semana, finalmente, se acordó el precio para el tabaco Burley misionero que mañana lunes comenzará el acopio. Se trata del producido de 12 mil productores que, finalmente, consiguió un incremento del 50% en pesos y sin que los pagos lleguen desde diferentes cajas. Esta vez, la industria será la que se haga cargo del pago total y, en una segunda etapa, el Gobierno provincial distribuirá parte del FET como refuerzo del precio ante la sequía y los incendios que dejaron a algunos plantadores sin nada.
Donde aún no se cerró la grilla de precios es en la yerba mate. Con respaldo de la renovación misionera, los directores por la producción ratificaron el pedido de conseguir 60 centavos de dólar (unos 65 pesos). Si se compara con la grilla oficial, sería el doble de lo fijado hasta ahora.
Mañana continuarán debatiendo en el Instituto Nacional de la Yerba Mate sobre la cuestión que, probablemente, vaya a tener oposición de la industria y se vuelva al laudo nacional.