Un día como hoy, hace once años, falleció Luis Alberto Spinetta, figura clave del rock argentino y líder de Almendra, entre otras bandas que marcaron la historia de la música nacional.
A Spinetta le habían diagnosticado cáncer de pulmón en julio de 2011, y a fines de ese año se divulgó una foto donde se lo veía muy deteriorado físicamente, lo que obligó al “Flaco” a hacer pública su enfermedad.
En una carta confirmó su diagnóstico y contó que estaba “muy cuidado por una familia amorosa, por los amigos del alma, y por los mejores médicos que tenemos en el país”.
A comienzos de 2012, el músico fue internado en la clínica CEMIC de Saavedra para someterse a una intervención quirúrgica. Fue operado por una “perforación intestinal” causada por divertículos y pasó varios días en terapia intensiva. No tenía relación con el cáncer de pulmón, pero su salud se deterioró aún más.
Finalmente, el 8 de febrero de 2012, Dante, uno de sus cuatro hijos, publicó un breve mensaje en Twitter que confirmó la noticia que nadie quería escuchar: Te amo por siempre Papá. Por la misma red social, Vera, otra de sus hijas expresó: “Así mi corazón te añorará. Te amo papá”, incluyendo una frase del tema “Cabecita calesita”, del disco Pan.
Su legado musical
Una trayectoria que tuvo sus escalas en Almendra, Pescado Rabioso, Invisible, Los Socios del Desierto, una veintena de álbumes solistas, un repertorio y una actitud incorruptible frente a la idea de la creación musical y la vida; dos hijas y dos hijos, una valoración unánime de sus amigos y de la comunidad artística, y un legado de referencia.
Un legado que tanto en vivo, como en citas explícitas o señales que marcan su influencia, amplía cada vez más su campo de acción y se refleja en distintos terrenos del arte, y más allá de sus fronteras también.
Su último recital multitudinario había sido en la segunda noche del Cosquín Rock 2011, pero sin dudas el más recordado será el de Spinetta y las bandas eternas.
Esa noche del 4 de diciembre de 2009, en la cancha de Vélez, el Flaco festejó sus 60 años y 40 del disco debut de Almendra reuniendo a todos los grupos con los que había tocado en su carrera (desde Almendra hasta Los Socios del Desierto, pasando por Pescado Rabioso, Spinetta Jade e Invisible), en un recital que duró cinco horas y media y fue el mejor regalo posible para los casi 40 mil fans que asistieron a la cita.
A continuación, algunas de las creaciones esenciales de Spinetta:
Muchacha (Ojos de papel): su máximo hit, un desborde de ternura que abre el primer álbum de Almendra. Renegó del tema durante años y no lo cantó mucho en vivo. Fue el cierre del recorrido histórico que desandó en el Vélez de Bandas Eternas.
Todas las hojas son del viento: incluido en Artaud, es un gran inicio para un álbum monumental editado como Pescado Rabioso pero de clara factura solista, grabado con una pequeña ayuda de amigos, que intervinieron en algunas canciones.
Canción para los días de la vida: en plena etapa jazz-rockera se cuela una gema que parece compuesta para el nacimiento de su primer hijo Dante, pero que en realidad pertenece a la ópera inédita de Almendra.
Todos estos años de gente: descriptivo y entrañable, el tema es un exponente de las altas cumbres del LP doble grabado con Fito Páez en 1986.
Seguir viviendo sin tu amor: al nacer su hija Vera, en 1991, surge en el álbum Pelusón Of Milk, un sorprendente Spinetta pop y radial, con toda su lírica intacta y una melodía inolvidable.
Rezo por vos: en algún momento los dos gigantes del rock argentino (Charly García y Spinetta) estuvieron trabajando en un proyecto conjunto, que nunca vio la luz. A pesar de tener más de 30 horas de grabación, solo se editó una canción. La única vez que se presentó la dupla fue durante un programa de televisión, pero terminó abruptamente pues le avisaron a García que su departamento se estaba incendiando. Tomaron esto como una señal y nunca volvieron a componer juntos.
Fuente: La Capital (Rosario)