Hace algún tiempo que profesionales de estética dedicadas al servicio de manicuría vienen implementando un sistema innovador: hablamos del Kapping.
A diferencia de las uñas esculpidas -extensiones artificiales- y el esmaltado semipermanente -gel con acrílico sellado mediante rayos ultravioletas-, el método Kapping tiene como fin fortalecer la superficie de las uñas, ideal para personas que las tengan quebradizas o débiles.
El procedimiento consiste en aplicar una capa de gel, poligel o acrílico fortificador -transparente o de color natural y diseñado especialmente para esta técnica- sobre la uña. Esta barrera de protección garantizará el fortalecimiento y hará que las uñas adquieran cierto grosor. Implica el limado de las uñas y la limpieza de la cutícula. También se suelen incorporar selladores antes del gel definitivo.
Este tratamiento tiene como finalidad lograr que las uñas crezcan cada vez más sanas y no vuelvan a quebrarse fácilmente. Por este motivo y para que el efecto se mantenga en el tiempo, es recomendable acudir a la especialista cada vez que se requiera renovar el procedimiento. Si se lo mantiene adecuadamente, el kapping puede durar hasta tres semanas aproximadamente.
Una de las ventajas de esta alternativa es que, una vez aplicado el gel, pueden pintarse las uñas con esmalte tradicional, del color que se desee. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, para quitar otra pintura, es recomendable utilizar quitaesmalte sin acetona.
Puntos a tener en cuenta
•Es importante que las uñas estén saludables antes de iniciar el tratamiento. Es decir, que no estén infectadas ni presenten anomalías. Por ejemplo, la onicomicosis es un hongo que las afecta, en este caso, no puede realizarse ningún servicio hasta que la uña se cure mediante un tratamiento brindado por un dermatólogo especialista.
•Puede ser no recomendable para personas con onicofagia (tendencia a morderse las uñas), ya que si la persona no pierde este hábito, puede dañarse la primera capa de la uña (placa ungueal) al intentar morderse y desprenderse la capa protectora.
•Para que el gel dure más tiempo, se recomienda evitar el contacto con sustancias fuertes: como detergente o cloro. Incluso, es preferible utilizar guantes para no exponer las manos a líquidos que puedan dañar la capa protectora.
•Al aplicarse el gel fortalecedor se consigue un crecimiento natural y sólido de las uñas.
•Un buen hábito es aplicarse aceite de cutícula para nutrir las uñas.
•Iniciar el tratamiento con especialistas que utilicen material adecuado y tengan conocimientos profesionales para realizar el servicio con los cuidados necesarios.