Unos 50 vecinos se autoconvocaron frente a la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (CELO), para reclamar por los cortes reiterados de energía eléctrica y agua potable. Aseguran que padecen este problema desde hace años. En la oportunidad presentaron una carta documento con sus demandas.
En el instrumento legal, los socios intimaron a la Cooperativa a normalizar la provisión de agua y energía, además de transparentar la administración de la gestión y compartir con los socios cuáles serán las tareas planificadas a corto y largo plazo, como así también los planes de contingencia.
Los usuarios fueron atendidos por el presidente, Pedro Andersson y el vicepresidente de la entidad, Jorge Duarte, acompañados por consejeros y síndicos a quienes entregaron el petitorio, aunque el clima inicial del encuentro entre los autoconvocados y autoridades de la Institución fue de tensión e insultos.
Tal y como informó PRIMERA EDICIÓN, en todos los sectores de la ciudad hay problemas de suministro que actualmente están con cortes rotativos por el arreglo del acueducto del Bonito. Por esta razón, existen zonas de Oberá donde hace hasta 15 días que no cuentan con el vital líquido y a partir de un acuerdo entre la Municipalidad de Oberá y la CELO, se diagramó un plan de contingencia para superar la crisis que presenta el servicio, llevando agua con camiones cisterna a los barrios en los que la provisión mediante la red no llegue.
En su alocución, el presidente de la CELO, Pedro Andersson, explicó que el nuevo tramo de caño de acero llegará en 15 días desde Chaco, donde está ubicada la empresa Borcom, responsable de la obra construida hace cinco años. Además, afirmó que “el Gobierno provincial compró los caños” para avanzar en la reparación de la red.
Por su parte, Jorge Duarte, vicepresidente, dio precisiones sobre las obras que vienen haciendo como la colocación de cables forrados para evitar inconvenientes, como así también el cambio de transformadores, para mejorar todo el sistema eléctrico de la ciudad.
La síndica, Nilda Dengler, se dirigió a los autoconvocados y les cuestionó que “ningún socio se acercó a ofrecer su ayuda, a aportar”, ante los problemas que está sufriendo la CELO, aumentando el malestar de los presentes en la manifestación.
Preocupación en el Concejo
Ante la angustiante situación que Oberá atraviesa por la falta de agua potable, los concejales obereño emitieron un comunicado asegurando que se están ocupando de la problemática, “apoyando y colaborando mancomunadamente con las Instituciones para lograr el pronto restablecimiento del servicio de agua potable”.
Manifestaron además que vienen “trabajando en la concientización de la importancia y el uso correcto de este recurso vital y legislando en tal sentido”.
Expresaron su “enorme preocupación por la falta de provisión, motivo por el cual hemos acompañado desde el HCD las gestiones pertinentes realizadas por el Municipio ante organismos provinciales y entidades intermedias, para que entre todos podamos hallar soluciones que permitan paliar en el corto plazo esta difícil situación”.
Agregaron que son “conscientes de que aún falta mucho por hacer, pero estamos convencidos de que estamos en el camino correcto para lograr soluciones. Para ello es necesaria la colaboración y solidaridad de todos los vecinos que hoy tienen acceso al agua potable. Les solicitamos su uso racional”.
Avanza la construcción del acueducto troncal norte
La obra tiene un avance aproximado del 45% y su culminación se prevé para el primer cuatrimestre del 2023. El acueducto, actualmente en ejecución, tiene como objetivo abastecer del vital líquido a la población de la zona norte de Oberá, satisfacer la demanda actual y futura (con una proyección a 30 años) y lograr un rendimiento energético del sistema en cuanto a ubicación de tanques y reservas. La construcción está a cargo del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA).
Soluciona la accesibilidad al agua potable de toda la zona norte obereña, segunda en importancia de la provincia, que hoy se abastece mediante la distribución de camiones cisterna, perforaciones y redes deficitarias.
El diseño madre está conformado por una conducción de distribución de agua potable a ser ejecutado principalmente por un acueducto de PEAD (polietileno de alta densidad), los accesorios necesarios para las derivaciones a los tanques de reservas y redes, a una cisterna y tanques de reserva para su correcto funcionamiento.
La obra se inicia en la planta potabilizadora de agua con una tubería de 500 milímetros de diámetro hasta una cisterna de almacenamiento de 1.500.000 litros, desde la misma y hasta el final de la conducción la tubería va variando de diámetro (400 milímetros y 355 milímetros), según requerimiento de consumo de los distintos barrios, hasta llegar al final con un diámetro de 160 milímetros, en una extensión total de 11.500 metros de longitud.
En el proyecto se contemplan las derivaciones a los consumos actuales y futuros.