Por unanimidad en Francia la Asamblea Nacional aprobó una legislación que prohíbe las “terapias de conversión” y autoriza multas y penas de cárcel para quien utilice dicha práctica homofóbica.
La nueva ley contiene sanciones penales para quienes sean señalados por intentan convertir a personas con orientaciones sexuales o identidades de género disidentes a las expectativas de género tradicionales.
La normativa también presenta un avance que permite a activistas y defensores de derechos humanos presentar demandas civiles en nombre de las víctimas, algo que es de ayuda para quienes no se sientan seguros de hacer una denuncia o no tienen la posibilidad de alertar a la policía.
La nueva legislación dicta que quienes busquen de manera insistente “modificar o reprimir la orientación sexual o la identidad de género” de cualquier persona y que esto influya de manera negativa en su salud física o mental, serán castigados con hasta dos años de cárcel y 34.000 dólares de multa.
La sanción puede aumentar a tres años de cárcel y 50.000 dólares en los casos que afecten menores de edad o personas “especialmente vulnerables”
“No hay nada que curar”
“Esta ley va dirigida a todos aquellos que relacionan una identidad o una orientación sexual con una enfermedad”, expresó la legisladora Laurence Vanceunebrock, dirigente de la aprobación de la ley en el Parlamento.
Elisabeth Moreno ministra de Igualdad y Diversidad del gobierno francés calificó las llamadas terapias de conversión de “bárbaras” y dijo a los legisladores que el sufrimiento “muy a menudo deja marcas permanentes en los cuerpos y las mentes”.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, festejó con orgullo en su cuenta de Twitter la aprobación de la ley, garantizando que “estas prácticas indignas no tienen cabida en la República” y que “ser uno mismo no es un delito, porque no hay nada que curar”.
Esta terrible práctica que busca cambiar la orientación sexual de una persona ya está prohibida en varios estados de Estados Unidos y en el territorio caribeño de Puerto Rico.
La ley entrará en vigor en 14 días con la firma del presidente Emmanuel Macron.
Fuente: France24.