Argentina, en un contexto donde Misiones no escapa al debate, todavía no se planteó un reordenamiento impositivo donde el peso de la necesidad de juntar recursos por parte del Estado no recaiga tanto sobre los privados con menos ingresos.
En ese marco, está también el Impuesto Provincial al Automotor (IPA), que entre enero y febrero da tantos disgustos a los dueños de vehículos radicados en la provincia por los valores que “vuelan” año tras año.
Si bien el Gobierno misionero aseguró que no incrementó las alícuotas, es sabido que la dolarización en el precio de los automóviles, camionetas y utilitarios no viene precisamente decayendo. Por el contrario, ascienden rápidamente mes a mes.
Según cálculos del propio sector automotriz, en 2021 lo hicieron hasta en un 65%. Y eso se ve reflejado en los cálculos de pago del IPA que deberán pagar los misioneros.
En contextos tan adversos, donde la economía no da respiro, habría que analizar una modificación temporaria de las alícuotas para que no resulte tan pesado para los contribuyentes cumplir con las obligaciones fiscales.
Porque el IPA no es el único que habrá que pagar. Todavía habrá que ver la revaluación de las partidas del Impuesto Inmobiliario y de las tasas municipales en comunas donde ya se aprobaron incrementos que llegan hasta el 40%.
Hay muchos misioneros que tienen un vehículo para trabajar o el mismo se convirtió en el único capital construido mayoritariamente en las largas cuotas de planes de ahorro. Y los montos que habrá que pagar de Patentes realmente quedan fuera de contexto de la realidad que afronta la economía argentina.
Si la intención es recaudar sin modificar las alícuotas, hasta se podría pensar en un programa como el Ahora Patente, de modo anticipado a lo habitual que es marzo, con cuotas más flexibles y descuentos para los cumplidores que se sumen antes del primer vencimiento. Que tal vez no sean muchos. Así como está, el IPA también ahora a cualquier pequeño contribuyente.