No quedan dudas al respecto. Lautaro Amarilla (19) fue la grata relevación del deporte misionero y del atletismo argentino en 2021. Aunque arrancó hace apenas dos años con la jabalina, el posadeño terminó el año como el número 1 del ranking absoluto de la Confederación Argentina de Atletismo (CADA) en la especialidad, tras quebrar su marca en 11 metros, cuando en promedio un lanzador entrena todo un año para mejorar cuatro o cinco metros.
El atleta del populoso barrio A-4, que se inició en la disciplina de casualidad, ganó en todo lo que compitió: fue campeón nacional en U-20, U-23 y Mayores. Y también fue oro en el Sudamericano U-20 de Lima, Perú. Lautaro no tiene techo y se anima a soñar en grande de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024.
“Hoy mi marca es de 65,91. Me faltan unos quince metros para tirar la marca mínima, que anda por los 80. Por eso, queremos meterle con todo con el ciclo olímpico hacia París. Y si no se puede ahora, será en la próxima, pero lo voy a intentar. Mi sueño máximo es un Juego Olímpico”, dice Amarilla, quien sabe que tiene todo un camino por delante. Ante EL DEPOR, la promesa misionera contó en detalle cómo se prepara para que 2022 sea todavía mejor que el año que pasó.
Lautaro… tuviste un 2021 tremendo, al punto que fuiste el número 1 en el ranking de jabalina de la CADA…
Sí, a lo que todos apuntamos es a quedar primeros cada uno en su categoría. Yo también apuntaba a eso, pero pude quedar primero en los tres rankings, es decir, en U-20, U-23 y Mayores, así que quedé como el mejor lanzador del año.
Modestia aparte, fuiste el mejor de la Argentina en todas las categorías…
(Se ríe) Sí… Me cuesta un poco decirlo… Es que 2021 fue el mejor año de mi carrera deportiva. Fue un año más que positivo, muy bueno. Yo arranqué a los 17 años con la jabalina, así que no me esperaba llegar tan rápido a todo esto. Es algo increíble. Ahora trato de disfrutarlo y de meterle para adelante. Espero que 2022 sea todavía mejor.
¿Cómo hiciste para mejorar tu marca en once metros en solo un año?
La verdad es que eso también me sorprendió. Yo arranqué 2021 tirando 54 metros y cerré con 65,91. Yo siempre estoy investigando y sé que con mejorar cuatro o cinco metros por año ya es mucho. Estuvimos trabajando mucho con el profe Sergio Lotz, de lunes a viernes, mejoramos mucho la fuerza, la técnica, subí mucho de masa muscular. Todo eso fue fundamental.
Y eso te llevó a ganar siempre en 2021…
Pude ganar el oro en el Nacional de Mayores, en el Nacional U-23, en el Nacional U-20 y en la Copa de Clubes U-23, además del oro en el Sudamericano U-20 de Lima. La verdad es que 2021 fue un año soñado. Sigo sin poder creerlo.
¿Cómo arrancaste con la jabalina?
Yo vivo en el barrio A-4 y un día pasaba por la plaza y vi que estaban los profes haciendo varias disciplinas. Yo miraba y me llamaba la atención, pero no me acercaba porque no sabía cómo era el tema. Era 2019. Y un día pasaba y estaba un amigo practicando, entonces le pregunté y me invitó a que vaya con él. Cuando empecé, siempre me mandaban a correr, pero yo quería lanzar la jabalina. Hasta que un día empecé a tirar y fui aumentando demasiado rápido: primero eran 35 metros, después ya 38, luego 40. Y ahí ya los profes empezaron a mirarme de otra manera (se ríe). Ese año fui a los Juegos Evita y salí tercero, pero a las pocas semanas tuve revancha en el Nacional U-18 de Córdoba, tiré 60 metros y llegó el primer oro… Y ahí ya no paré más.
¿Cómo es una semana de entrenamientos?
Yo entreno en el Cepard con el profe Lotz, de lunes a viernes. Los lunes, miércoles y viernes hacemos doble turno, primero dos horas de lanzamiento y luego dos horas de gimnasio. Y los martes y jueves, dos horas de gimnasio por día pero en la zona media y para relajar, porque los otros tres días le metemos un trabajo fuerte. Y el viernes es día de lanzamiento a full, así vemos ahí si mejoramos o no en la semana y cómo seguimos los días siguientes.
¿Cuál es la técnica básica que debe seguir un lanzador?
Primero que nada, la técnica se basa en una corredera de 20 metros, es decir, vos corrés 10 metros con la jabalina arriba y ahí tenés pasos especiales en los que se acomoda la jabalina para el momento de salida, de potencia. Lo más importante es esa corredera y esos pasos especiales, además del pie de bloqueo. Eso último tiene que ver con que vas corriendo a toda velocidad y en un momento con los clavos de la zapatilla, te trabás en el suelo y ahí toda la velocidad que llevás se transfiere a la jabalina.
¿Qué objetivos te planteaste para 2022?
Ya estuvimos mirando un poco el calendario y, como este año ya pasó a U-23, tengo en vista el Sudamericano de la categoría en Brasil. Pero voy con calma. Y apuntándole, claro, a todos los nacionales.
¿Cuál es tu sueño?
Mi sueño mayor es un juego olímpico. El que viene es París 2024 y estaría bueno poder ir. Estamos empezando a proyectar eso, tengo una buena marca y queremos intentar la clasificación en 2023 o a comienzos de 2024. No va a ser fácil y hace falta más trabajo. Tengo que meter la marca mínima en un torneo internacional, que anda por los 80 metros, así que estoy todavía a quince metros, pero espero mejorar. Y si no se puede ahora, será en la próxima, pero lo voy a intentar. Sé que todavía tengo mucho por delante.
La inspiración de Braian Toledo
Braian Toledo, el lanzador olímpico que murió en febrero de 2020 tras un siniestro vial, ostenta hasta hoy el récord argentino de jabalina, con 83.32 metros.
“Él fue mi ídolo. Y tuve la suerte de conocerlo en 2019, cuando vino a inaugurar la pista del Cepard. Ese día me saqué fotos y él presenció uno de mis lanzamientos. Me dijo que, con la edad y el tiempo que tenía en la disciplina, era muy buen lanzamiento, que estaba para más y que no baje los brazos, que no deje”, recuerda Lautaro, con emoción.
Y claro que Amarilla quiere superar esa marca y ser récord argentino. “Quiero ir por esa marca, también es algo que voy a intentar”, sintetizó el misionero.
La familia, presente
Lautaro cuenta con el apoyo constante de su familia, que lo ayuda en su carrera. Es el caso de su madre, Claudia Chamorro, y de su padre, Juan Amarilla, además de los hermanos del atleta. El próximo paso para el posadeño ahora es diagramar el calendario de competencias de 2022.
