Científicos de la Universidad Aix-Marsella, de Francia, identificaron una nueva variante del Covid-19, a la que denominaron IHU que cuenta con 46 mutaciones más que Ómicron.
El Instituto Hospitaliario Universitario de Marsella había comunicado su hallazgo parcial el pasado 9 de diciembre pasado, pero la información trascendió en las últimas horas debido a la sumatoria de detalles que se descifraron.
La nueva cepa es derivada de otra cuyos primeros casos se habían detectado en la República del Congo, en septiembre de 2021. Los investigadores la denominaron “variante IHU”, también llamada B.1.640.2, y los casos registrados son pocos.
Los primeros de esos casos localizados por los científicos se dieron en la localidad de Forcalquier, en el departamento de Alpes de Alta Provenza. Se tiene constancia de una docena en la región de Marsella que se asocian con viajes a Camerún.
Un elemento peculiar de la variante IHU es que una de sus mutaciones se asocia con un posible aumento de la transmisión del virus, pero aún no está determinado el grado ni la gravedad.
“Estas observaciones muestran una vez más lo poco predecible que es la aparición de nuevas variantes del SARS-CoV-2 y su introducción desde el extranjero, y ejemplifican la dificultad de controlar dicha introducción y posterior propagación”, dijo el equipo científico que tuvo en sus manos el descubrimiento.
Por su parte, el epidemiólogo de la Federación Americana de Científicos, Eric Feigl-Ding, sostuvo que, si bien aparecen todas las semanas nuevas variantes, no todas son peligrosas.
El riesgo de una nueva cepa está relacionado con “su capacidad de multiplicarse por el número de mutaciones que tiene en relación con el virus original”, indicaron las agencias internacionales de noticias.
Hasta ahora, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica las variantes del coronavirus en tres grandes grupos: variantes preocupantes (como ómicron o delta), variantes de interés (como lambda o Mu) y variantes bajo vigilancia (bretona).
Fuente: Página 12