En los últimos días se finalizó con la construcción del nuevo puente sobre el arroyo Cuña Pirú, en la ruta provincial 7 y este martes desde las 0 horas volverá a habilitarse para el tránsito de vehículos.
La Dirección Provincial de Vialidad (DPV) reemplazó por completo el paso luego de que se detectara el agotamiento de la vida útil de la anterior estructura.
En la obra se trabajó de forma ininterrumpida y el avance de la misma se concretó a buen ritmo y según lo pautado en los plazos del proyecto, destacó DPV. En función de ello se había previsto que la misma se terminaría antes de que finalice 2021, lo cual se cumplió en esos términos.
La obra, de gran magnitud y financiada íntegramente por el Gobierno de Misiones, es una solución moderna y segura a ese sector de la ruta provincial 7 ya que el antiguo puente había sido construido en la década de 1960.
El nuevo puente tiene veredas peatonales de ambos lados, sumando mejores condiciones de circulación para los peatones. “Comenzamos este puente en plena pandemia en una ruta estratégica para la producción y el turismo ya que une dos rutas nacionales y reduce los tiempos de circulación. Es un puente muy importante y, comprendiendo eso, trabajamos para poder terminarlo a tiempo”, informó Vialidad.
En el tramo intervenido por la obra, desde la preparación del sector para la construcción del nuevo puente, funcionó un desvío para el tránsito vehicular, el cual contó con mantenimiento permanente y, oportunamente, se procedió a la construcción de un paso peatonal para uso vecinal.
Una obra de gran relevancia
La importancia del puente sobre el arroyo Cuña Pirú está ligada directamente a la trascendencia que tiene la ruta provincial 7 por su ubicación en la red vial de Misiones.
Se trata de una conexión directa y de recorrido relativamente corto entre las dos rutas troncales de la Provincia como son las nacionales 12 y 14. Además, está emplazada cerca de lo que sería un punto medio entre norte y sur de Misiones por lo que su uso es vital para el tránsito de vehículos tanto para el transporte de personas como de mercaderías.
La producción agraria e industrial y los servicios públicos de transporte aportan aún más centralidad a la ruta por su particular ubicación.
Por ello, Vialidad trabajó en el puente con la visión de que debería ser una obra de gran calidad constructiva y de alta durabilidad.
Algunos puntos a destacar de los trabajos ejecutados permiten tomar dimensión de la inversión de recursos materiales y tiempo empleados. Por ejemplo, se llevó adelante la demolición de la estructura existente mediante voladura controlada, y luego el posterior retiro de materiales para su disposición final.
Se hicieron fundaciones profundas tanto en apoyos extremos como en la nueva pila central dentro del cauce realizada con pilotes de hormigón armado.
Se ejecutaron muros de contención de los accesos al puente nuevo, que conforman la nueva calzada de la ruta en los extremos. Se conformó el nuevo hombro del talud revestido que forma la parte inferior del apoyo del tablero y la contención del suelo de relleno.
Mitigación de impactos
Por su emplazamiento y magnitud, la obra tiene alta relevancia social, por lo que la DPV tomó especial intervención en disponer medidas para mitigar el impacto de la construcción en toda el área, tanto en el sector de trabajo propiamente dicho como en la traza de los desvíos.
Se dispuso señalización vertical en toda la zona, incluyendo en el acceso al obrador y a los predios de los frentistas y se mantuvo permanente contacto y diálogo con los miembros de las aldeas de la zona. Se trabajó en el bacheo de la ruta asfaltada ruta Provincial 223 desde el cruce con ruta Provincial 7, hasta la intersección con la ruta Provincial 217.
Se hizo saneamiento, recuperación de cunetas, perfilado, ensanches y entoscado de la ruta provincial 217, desde el cruce con ruta provincial 223 hasta la intersección con ruta provincial 7. Además DPV dispuso la construcción de reductores de velocidad en sectores urbanizados y en inmediaciones de la escuela de la zona.
Se ejecutó un paso peatonal lateral al nuevo puente sobre el arroyo Cuña Pirú, con un sendero adecuado para tránsito peatonal sin intervenir en zona de vegetación sensible.