Una camioneta robada a punta de pistola en Oberá el viernes fue recuperada el sábado por la noche por efectivos de la Unidad Regional IV de Puerto Rico, tras intensas labores de inteligencia entre ambas jurisdicciones.
El procedimiento, tal como lo adelantó ayer PRIMERA EDICIÓN, se realizó minutos antes de las 22 en el barrio San Felipe de Puerto Rico con la intervención de patrullas de la comisaría Segunda, Comando Radioeléctrico, brigada de Investigaciones y división Drogas Peligrosas de la UR-IV.
Pasadas las 19 del sábado, pesquisas de la Unidad Regional II de Oberá solicitaron apoyo a sus pare de Puerto Rico porque los datos apuntaban que en zona ribereña del Paraná merodeaba el vehículo buscado.
Se rastrillaron varios puntos clave y a las 21.50 fue divisada la Chevrolet S-10 transitando a alta velocidad con tres ocupantes a bordo. La misma cantidad de asaltantes de la pareja a la que se la arrebataron en Oberá menos de 24 horas antes.
Los delincuentes intentaron escapar por la avenida Leandro N. Alem, calles Brasil y Timbó, pero la fuga frenó drásticamente cuando colisionaron un talud de tierra y piedras en calle Gendarme Tripepi.
Antes de que los alcancem los efectivos policiales, el conductor y acompañantes huyeron, dejando abandonados en el interior de la camioneta dos teléfonos celulares, entre otros elementos.
Poco después de las 22 y cuando la búsqueda de los sospechosos continuaba a pie por varios sectores en la comisaría Segunda de Puerto Rico se presentó un joven de 19 años con lesiones en el cuerpo y que aseguraba las sufrió porque fue asaltado por tres sujetos que descendieron de una camioneta. Denunció que le quitaron un teléfono celular.
Con el cruce de datos, los investigadores establecieron que se trató de un ardid de uno de los tres presuntos asaltantes. El smartphone que reclamaba era uno de los secuestrados en la camioneta pero no en el margen de horario que señaló el denunciante sino previo. Tampoco pudo justificar sus heridas de raspones y contusiones, y tampoco pudo escapar de la sospecha porque la ropa y descripción física era coincidente con la lograda de uno de los que huyeron tras colisionar la S-10.
Por orden del juez de Instrucción de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez, el joven quedó detenido por la investigación del asalto. En tanto que los celulares serán peritados para establecer los vínculos posibles con el asalto.
Fuentes consultadas por este Diario adelantaron que la principal hipótesis apunta ahora a que la camioneta fue robada para recoger cargas de droga acopiada en pasos clandestinos de Puerto Rico. Y que por tal motivo merodeaban a la espera que llegara la madrugada del domingo y retirar los bultos para trasladarlos a los centros de acondicionamiento de la zona centro.