Frente al riesgo de una paralización y con varios temas importantes por tratar, como el Presupuesto 2022 y el “Programa económico plurianual para el desarrollo sustentable” para un acuerdo con el FMI que el Presidente anunció que enviará al Congreso, el oficialismo está obligado a buscar acuerdos.
El problema para el Frente de Todos en este escenario es que tiene pocos lugares donde apoyarse para construir una mayoría en el Senado sin tener que pasar por los despachos de Juntos por el Cambio. Por fuera de esa polaridad sólo quedan seis senadores y al menos la mitad de ellos juegan más cerca de la oposición que del Gobierno.
El bloque oficialista que lidera la vicepresidenta intenta consolidar una relación fluida con el rionegrino Alberto Weretilneck y la misionera Magdalena Solari Quintana, ambos pertenecientes a espacios políticos provinciales e independientes tanto del Frente de Todos como de Juntos por el Cambio.
Con ellos dos, la bancada oficialista que preside el formoseño José Mayans alcanzaría los 37 votos y sin ellos estaría en problemas porque el Interbloque Federal que integran el salteño Juan Carlos Romero, la neuquina Lucila Crexell y la riojana Clara Vega suele acompañar en las votaciones a Juntos por el Cambio.
Además, a partir de diciembre se sumará al Senado Alejandra Vigo por la provincia de Córdoba. Si bien su posicionamiento se verá en cada tema que se trate, la actual diputada es esposa del gobernador Juan Schiaretti, quien se mueve con total independencia en el tablero político y no tiene reparos en diferenciarse del Gobierno nacional.
La estrepitosa derrota del Frente de Todos en esa provincia con apenas el 10% de los votos y el triunfo categórico de Juntos por el Cambio con el 54% será casi con seguridad un elemento que Schiaretti y Vigo tendrán en cuenta para definir cada paso en el Senado.
En este escenario, la oposición está en condiciones de llegar a 34 votos con la suma de Juntos por el Cambio y el Interbloque Federal, que serían 35 si hay coincidencia con Vigo. Por ello, cualquier desacuerdo con Weretilneck y Solari Quintana dejaría al oficialismo, en el mejor de los casos, ante un empate que debería definir Cristina Kirchner.
Según supo iProfesional, el senador rionegrino tiene previsto mantener su cercanía con el bloque oficialista como ocurrió hasta el momento. No obstante, cuenta con independencia dado que Juntos Somos Río Negro, el partido que lidera y que gobierna la provincia, viene de triunfar con suficiencia en los comicios con el 37% de los votos contra el 27% de Juntos por el Cambio y el 26,9% del Frente de Todos.
Solari Quintana, por su lado, responde al exgobernador misionero Carlos Rovira, líder del Frente Renovador de la Concordia. Pese a gobernar la provincia con Oscar Herrera Ahuad a la cabeza, ese partido perdió las elecciones legislativas contra Juntos por el Cambio. El Frente de Todos quedó tercero.
Puertas para adentro
El reordenamiento del mapa político no sólo reconfigura la relación entre oficialismo y oposición sino además, el equilibrio de fuerzas en cada espacio.
Había cierto alivio en el Frente de Todos después que se conocieran los resultados de las elecciones generales de medio término. “¿Nos conformamos con poco? Y sí maestro, estábamos muertos, no sabíamos si llegamos a enero, ahora parece que vamos a poder terminar el gobierno”, decía el referente oficialista por mensaje de audio y uno se lo imaginaba con un pañuelo, secándose el sudor.
Cuatro días antes de la elección, una referente albertista clave, gran protagonista de la campaña, ante la pregunta de si en Provincia se mantendrían los resultados de las PASO, se emocionó: “Ay, ¡ojalá!” dijo con los ojos húmedos y juntando las palmas de las manos a la altura de su amplia sonrisa.
Se entiende entonces, la sensación de relax ante el empate técnico que se produjo en el distrito bonaerense. El fin de cuentas, cada uno de los grandes rivales ingresará 15 diputados a la Cámara.
Tampoco puede omitirse que al presidente Alberto Fernández se le produjo un fenómeno contradictorio: perdió el quorum propio en el Senado, pero desconfiguró el poder de Cristina que manejaba la Cámara alta a su gusto y piacere.
Eso justifica la discordancia de sus dos discursos. En el emitido en tono presidencial, grabado en Olivos mucho más temprano, llamando a un acuerdo con la oposición, pidiendo una “oposición patriótica”, explicando que enviará al Congreso leyes para consensuar y luego del 10 de diciembre, con la nueva composición de las cámaras.
Y un par de horas después, ya en el búnker, pidiéndole a la gente que disfrute de esta “victoria”.
Poca algarabía en la oposición
Algunas particularidades a considerar: Juntos mantuvo sus victorias en las provincias donde se ponían en disputa senadores y empardó la cantidad de legisladores en ese cuerpo que tiene el Frente de Todos en 34 cada uno y 4 líberos, de los que a priori, son dos para cada uno, un empate imposible.
Pero no pudo mantener su caudal para la elección de diputados, y cuando se esperaba que se conformase en primera minoría, si los resultados definitivos quedan como los provisorios, el Frente de Todos seguirá teniendo un diputado más que Juntos y no correrá riesgo la presidencia de Sergio Massa.
Esa consecuencia tiene un origen. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sí, donde más se promocionó una victoria contundente de Juntos, fue donde en realidad, menos ganó.
Leandro Santoro logró contener los tres diputados nacionales que ponía en juego el kirchnerismo, pero María Eugenia Vidal no consiguió ni de cerca su objetivo, que era el ingreso de 9 diputados, con la campaña “que entre Sandra Pitta”, la novena en la lista.
No entró Pitta, ni entró el octavo, se quedó con dos legisladores Javier Milei y uno Myriam Bregman, pero Juntos, ingresó un diputado menos de lo que hubiese tenido si repetía los resultados de las PASO, fue un resultado flojito pese al impacto que causa el porcentaje.
Además, el radicalismo también presiona. “Ganaron la Capital y la ganaron más o menos. Sin (Martín) Tetaz la quería ver a la ‘Leona’. En provincia los salvó Manes y en el resto del país todas las victorias las aportamos nosotros, ahora empieza otra carrera“, dijo un referente de la UCR.
Fuente: iProfesional