Puerto Rico fue fundada el 15 de noviembre de 1919, en el día de San Alberto Magno, al que eligieron como Patrono. Carlos Culmey, el ideólogo, venía de Río Grande (Brasil) acompañado por el jesuita Max von Lassberg y un reducido y esperanzado grupo de colonos que buscaba nuevos horizontes.
Con su zigzagueante avenida San Martín, esta ciudad arranca en el arco ubicado a la vera de la ruta nacional 12 y se extiende en una longitud de 3 kilómetros hasta bañar sus costas en las aguas del río Paraná, sobre las cuales se encuentra el puerto local.
Sus curvas se deben en gran parte a las primeras picadas abiertas en el tupido monte, esquivando algún grueso árbol o un pequeño pantanal y es inevitable que los recuerdos se remonten a los comienzos de la colonización. Sus caprichosas calles y diagonales, sus cuadras tan disímiles con caminos truncos, hablan del paulatino avance y crecimiento de la ciudad.
Puerto Rico -cabecera del Departamento Libertador General San Martín- nunca tuvo una planificación como ciudad, como por ejemplo, el puerto de San Alberto. La mensura consistía en lotes de mayor extensión que llegaban hasta el río Paraná.
A medida que se iban requiriendo espacios para formar el pueblo comenzaron a lotearse estas chacras, cada cual a su manera y por parcelas de una o más hectáreas, quedando a veces en el medio lotes sin subdivisión, resultando luego que las calles no coincidían unas con otras, o alguna calle quedaba trunca.
Así se fundó la ciudad
Durante la Segunda Guerra Mundial se realizaron grandes emigraciones de colonos de origen alemán desde Brasil. En coincidencia con esta circunstancia, en la Argentina, el presidente de la nación, Hipólito Yrigoyen solicitó ante el Congreso de la Nación -a partir del año 1916- la provincialización de los territorios nacionales de La Pampa, Chaco y Misiones.
Ante estas novedades, ya en junio de 1919 el fundador, don Carlos Culmey, comenzó la odisea de internarse en estas tierras desconocidas de Misiones, inició y concretó su ambicioso plan colonizador proveniente del Estado de Río Grande do Sul (Brasil), como lo fueran la mayoría de los primeros pobladores de Puerto Rico.
Envió previamente a Emilio Bischof para efectuar un reconocimiento de las instalaciones existentes en el puerto San Alberto, encontrándose con precarias viviendas abandonadas y un gran galpón que luego sirvió de albergue a las numerosas familias que irían llegando. Entre ellas, Carlos Culmey, Jacobo Bischof con su esposa Elizabeth Drer y sus hijos Teodoro, Adolfo, Jacobo, Teresa, Laura y Olinda; la señora Clementina Naujorks y sus hijos Emilio, Olga, Juan, Amalia y Albina; el señor Mauricio Held y sus hijos Roberto, Juan, María, Paulina, Ana, Luisa, Ernesto, Osvaldo y sus yernos Enrique Günther y Alberto Kauer, quienes en 1918 habrían intentado una colonización en un lugar llamado Palo Seco, cercano a la desembocadura del arroyo León en el río Paraná, aguas abajo al actual Puerto Rico, llamado en un momento Puerto León.
También llegan Federico y Otto Scheifler, formando así este pequeño grupo el primer núcleo humano que se instala en forma definitiva en el lugar, procediendo a construir sus viviendas, a hacer los primeros desmontes y sucesivas plantaciones que servirían para una rigurosa subsistencia. Poco meses después arribó la esposa de don Carlos Culmey, Luisa Von Michaelis y su hija Gertrudis, acompañadas por Juan Bischof, también hijo de don Jacobo Bischof.
Como el puerto de San Alberto tenía poca profundidad que dificultaba el arribo y atraque de buques, obstaculizando las descargas y cargas de mercaderías se buscó un lugar más apropiado río abajo para su instalación, llegando al lugar actual, al que por su riqueza en profundidad, se lo llamó Puerto Rico, llevando oficialmente este nombre a partir del 19 de diciembre de 1919.
De allí en más hasta los tripulantes de los barcos que atracaban aquí coincidían con el nombre afirmando que “éste es realmente un puerto rico, porque aquí conseguimos todo lo que queremos: rajas de leñas para nuestras calderas, huevos, pollos, queso casero, charque, mandioca y hasta tabaco negro”.
La idea original del fundador era dar el nombre de Santa María a la nueva colonia; pero no prosperó por existir ya un lugar en Misiones con esa denominación.
La colonia surgió como consecuencia de la inmigración de agricultores alemán brasileños procedentes del estado de Río Grande do Sul (Brasil), incorporándose paulatinamente otros inmigrantes venidos de Alemania, Suiza, Japón y Paraguay, entre otros.