Vivimos a las apuradas, el día nos resulta cada vez más corto, nos falta tiempo para una alimentación saludable, para mejorar nuestra respiración y además no dormimos lo suficiente. Todo esto afecta a nuestro organismo y repercute en nuestra piel.
Te recuerdo amiga que la piel también se estresa por eso te indico tips para evitarlo.
Comenzá por una excelente higiene de la piel, tanto facial como corporal, un dermopulido corporal con gránulos más grandes y con gránulos pequeños para escote, cuello y rostro. Quitas células muertas al mismo tiempo que oxigenas y dejas la piel lista para una correcta humectación. Te sugiero que esto lo realices los fines de semana porque estás más tranquila y es el momento donde la prioridad sos vos.
Aplica lociones o emulsiones antioxidantes y detoxificantes. Mientras te aplicas las emulsiones, una música instrumental te puede ayudar a crear tu propio spa con una esencia de rosas en el hornillo o un sahumerio de lavanda.
No te olvides del uso diario de la pantalla solar aún estando dentro de tu casa, hay que cuidar la piel de los efectos nocivos de la luz azul.
Cuando estamos en armonía con nosotras mismas iluminamos todo con una sonrisa, nosotras en gabinete nos ayudamos de la neurocosmética porque estos productos no sólo cuidan nuestra piel sino que también nos proporcionan bienestar al estimular las hormonas de la felicidad.
Las células cutáneas también elaboran endorfinas cuando reciben estímulos agradables, como caricias, masajes y logramos que la piel y nuestros tejidos se relajen y mejoren su aspecto.
Somos un trinomio perfecto: alma, cuerpo y espíritu que deben vibrar al unísono.
Mantener el buen humor siempre, el espacio de intimidad debe ser un oasis de paz y de confianza y la energía positiva nos ayudará a hacer más leves los momentos difíciles y a elevar el nivel de armonía en la vida cotidiana.
El último tip: dormir bien es salud. La privación del sueño debilita el sistema inmune haciéndonos presa fácil de infecciones y pérdida de cabellos.