Se aproxima el verano y comienza la época en que más se disfruta de los majestuosos ríos que abrazan a la provincia y para ello es clave, para todos aquellos que realizan actividades náuticas, contar con todos los elementos de seguridad para navegar, no sólo para “cumplir” con los requisitos de la Prefectura Naval Argentina (PNA) sino para preservar lo más valioso, su propia vida.
PRIMERA EDICIÓN consultó a profesionales de la actividad náutica, quienes coincidieron en que “por la zona en que vivimos son muchas las personas que poseen algún tipo de embarcación deportiva o veleros. Pero en ocasiones, lamentablemente no todos poseen ni siquiera el equipo básico de seguridad. Por sugerencia de la PNA y conforme a reglamentos internacionales, si uno posee una lancha semirrígido debe tener a bordo una serie de equipamientos, fuese cual fuera la circunstancia, porque nos pueden salvar la vida”.
Existe un listado de elementos seguridad para embarcaciones, conforme a reglamentos internacionales y por exigencia de la Prefectura Naval Argentina publicado en Boletín Oficial del año 2018 (Anexo “A”: Material de equipamiento que deben llevar las embarcaciones deportivas a bordo, complemento de lo normado en el Punto 4° de la Ordenanza N°1-18 (DPSN). Allí están definidos por dos parámetros, la categoría de diseño de nuestra embarcación y la zona de navegación autorizada.
El gerente de Náutica Aire Libre, Daniel Maidana, destacó que “algunas de las preguntas puntuales que nos suelen hacer con frecuencia muchos clientes que tienen lanchas desde hace tiempo es cómo hacer para renovar el Certificado de Seguridad Náutico. Ocurre que ya no se realiza más dicho trámite, no existe más, lo que sí está vigente en el mismo sentido es el control in situ de la Prefectura en la zona de navegación, donde verifican que se posean todos los elementos de seguridad para navegar”.
Agregó que “antiguamente, cuando realizaban la inscripción de una lancha, había que renovarla cada diez años, verificaban por única vez y si en alguna ocasión navegando, personal de Prefectura necesitaba chequear los elementos, con exhibir ese certificado ya bastaba. No obstante, cualquiera puede tener certificado y estar navegando sin alguno de los elementos, ya sea porque se te extravío o se venció, pero no es lo correcto. Hoy en día el agente de Prefectura tiene la potestad en el río de verificar todos los elementos, solicitarlos uno por uno para poder navegar”.
Otra inquietud que suele haber entre los habidos navegantes es si el chaleco deportivo es tomado como elemento de seguridad. “En ocasiones muchos salen a navegar contando con dichas piezas y pensando que cumplimentan todos los requisitos, pero no, a la hora de una verificación no los tomarán como chalecos reglamentarios y no es por mero capricho de las autoridades, sino porque son elementos totalmente distintos para funciones diferentes”, remarcó Maidana.
Los chalecos reglamentarios comúnmente son conocidos como “ponchos reglamentarios DAF (Dispositivo de Ayuda a la Flotación)”, siendo los únicos aceptados por Prefectura para elementos de seguridad. “Esto se debe a la funcionalidad, no siendo apto para deportes, en el caso de desmayo en el agua mantienen la flotabilidad de la cabeza postura boca arriba permitiendo respirar. No son prácticos para tirarse al agua es por eso que se recomienda tener ambos tipos de chalecos a bordo”, puntualizó.
Vencimiento
Otra cuestión a tener en cuenta y que a muchos se les pasa por alto es la fecha de vencimiento de los elementos perecederos, en el caso de las bengalas y matafuegos. Los matafuegos normalmente vencen en un año, por el contrario las bengalas varían en su duración, inclusive llegando a los 4 años, “suelen ser más costosas pero si hacemos números con el paso del tiempo termina siendo un ahorro, actualmente comercializamos mucho este tipo de bengalas con 3 o 4 años de duración”, indicaron los expertos.
Actualmente Prefectura permite reemplazar el uso de la radio UHF por el de teléfonos celulares, exclusivamente en los casos de embarcaciones costeras deportivas.
En cuanto a la exigencia de la sonda “es requisito para medir la profundidad del lecho que se navega, hoy día contamos con equipamientos digitales que facilitan mucho dicha tarea, aunque no podemos desestimar el método manual que consiste en un cordel o cabo con nudos a cierta distancia para poder medir la profundidad”, dijo Maidana.
Por otro lado, manifestó que “a la bocina o silbato, como elemento sonoro, se agregó la exigencia de la campanita, aunque es común entender que casi nadie la tenga pero es exigible, es utilizable para generar una señal sonora nocturna por ejemplo en el caso que escuchemos una embarcación acercarse y por alguna cuestión no dispongamos de luces de navegación por algún motivo excepcional. Podríamos cuestionar su uso pero recordaríamos a modo anecdótico la escena de la famosa película Titanic donde los botes salvavidas regresan por sobrevivientes y en este caso a la protagonista le costaba hacer escuchar el silbato por el frío que padecía, una manera de dar un ejemplo universal. En fin, es requisito contar con la campanita ya que el no tenerlo podría significar afrontar una multa por parte de Prefectura”.
Claves
El espejo de señales es un simple cuadrado de acero inoxidable sí, pero es una herramienta que es apto para señales diurnas utilizando el reflejo del sol, es visible a larga distancia inclusive más que la bengala.
Las bengalas en particular son utilizadas de noche donde sí son más visibles y prácticas. Ahí es donde ingresa a jugar un papel importante la tabla de señales que es un elemento fundamental de seguridad ya que en ella encontramos todas las señales que podemos emitir con el espejo y su significado en el caso que estemos del lado de receptor.
Siguiendo con los elementos que marcan protocolos el RIPA (Reglamento Internacional Para Prevenir Abordajes) “podría compararse con la Ley Nacional de Seguridad Vial pero en este caso para navegantes. Te indica los derechos de paso, significado de las luces, las boyas, entre tantas cosas”, dijo Maidana.
En cuanto al botiquín básico es necesario controlar además que los elementos que estén en su interior no estén vencidos o averiados.
A tener en cuenta para navegar
Para embarcaciones con esloras menores a 7 metros y que no sean cabinadas no es obligatorio el uso de salvavidas circulares pero si tienen la exigencia del cabo flotante que se utiliza para el salvavidas circular con una extensión de 27 metros. En tanto, para embarcaciones mayores de 7 metros de eslora y con cabina, se exige la portación de un hacha y el salvavidas circular.
También se resaltó el empleo de la “pala bichero”, porque cumple dos funciones, “por un lado como remo, puede llegar a salvar a alguien en el caso que se quedes sin motor, y por otro es una herramienta para poder recoger elementos del río o acercarse a otra embarcación en el caso que necesite abordarla”, indicó Maidana.
Otro de los puntos es que existen diversos tipos de anclas, pero el exigido por PNA es el comúnmente llamado imperdible y es requerimiento fundamental contar con la cadena adherida al arganeo o argolla que va sobre la caña del ancla, lo ideal es de 1,5m de cadena mínimo número 8 y atado a eso 28 metros de cabo mínimo también número 8. Los expertos aclararon que el tamaño del ancla, la cadena y el cabo pueden variar dependiendo de la eslora de la embarcación que lo porte.
“La pregunta del millón es si la cadena es necesaria, diremos que sí, este elemento cumple la función para que los brazos del ancla no estén tocando el fondo y se arrastre sin engancharse o lograr cumplir la función del anclaje. La cadena logra hacer peso en la caña del ancla llevándolo al fondo y así logrando invertir su postura y permitir que los brazos se aferren al lecho del río”, explicó Maidana.
Recordó que “cada elemento cumple una función y recomendamos cumplir con la exigencia de PNA y sobre todo al navegar hacerlo con los ponchos salvavidas, un accidente es fortuito y puede suceder en cualquier momento, ya sea chocar un banco de arena, un tronco o una avería en el motor que pueda arrojar al conductor al agua y desmayarlo. Tener colocado le salvaría la vida”.
Y por último indicó que “es recomendable contar con más metros de cabos que los que exige Prefectura, siempre pueden ser necesarios dependiendo de las circunstancias, lo mismo digo, en lo posible disponer de un galón de combustible extra, no sabemos cuándo podemos encontrar a alguien que pueda necesitarlo para ser auxiliado o inclusive nosotros mismos”.