Claro que puedes querer más de lo que tienes hoy, a algunas personas las limitaron a querer más, soñar más diciéndoles frases así: “¿Estas segura que eres tan buena como crees?”, “¿por qué no puedes ser feliz con lo que tienes?”, “¿no tienes bastante ya?”. O talvez si ya tienes bastante éxito, te advierten: “¡cuidado!, no seas tan ambicioso/a…”.
En tu mente quedaron grabadas estas frases y son más fuertes cuando estás planeando pedir algo que quieres: un aumento de sueldo, un cargo mejor, más colaboración en tu casa o soñar con algo diferente de tu entorno y lo más seguro es que le hagas caso.
Tanto tiempo pensante de esa forma que crees que es verdad, tu sentido común que te impide cometer una imprudencia o crees que deberías sentirte afortunada con lo que ya tienes y no estropearlo intentando pedir y querer más.
Hoy quiero ayudarte a cuestionar esa voz cuyo mensaje nos transmitieron de generación en generación sin darse cuenta el entorno, familiares, educadores, amigos y la cultura popular que repiten y amplifican.
Si oyes esa voz interior en tu mente o escuchas que te digan, sea quien sea te está frenando, te está limitando, dañando tu autoestima y postergando lo que realmente quieres para tu vida. Al decirte que no pidas lo que quieres, ese pensamiento te está haciendo perder muchas oportunidades para mejorar tu vida y aumentar tu felicidad.
Te está impidiendo descubrir que eres merecedor de todo lo bueno que hay en el universo y está a disposición para ti y que puedes transformar tu vida de manera extraordinaria. ¿Qué puedes hacer?
Empieza por reemplazar tus pensamientos limitantes “no podré”, “no soy lo suficientemente bueno/a” por: “yo quiero; yo puedo lograrlo y siento que lo merezco”, empieza a sentir y ver las posibilidades, a escuchar una nueva voz que te dice que puedes pedir más cosas de lo que crees.