En las semanas previas de una nueva cita eleccionaria, se vuelve a abrir una nueva y dura puja entre dos sectores con demasiado peso específico: por un lado, el Gobierno y del otro las alimenticias.
Uno busca saldar una promesa de campaña relacionada a la inflación y, de paso, mejorar su performance tras unas Primarias para el olvido. Los otros reducir al máximo las pérdidas que le reportarían un congelamiento de precios que, oficialmente, comenzó a regir desde ayer, pero que seguramente se debatirá en otras instancias.
En el medio de esos dos enormes sectores con intereses contrapuestos y objetivos muy precisos estamos casi todos, la mayoría, expectantes de los resultados de una puja cuyas consecuencias no quedan del todo claras a partir de las advertencias que surgen de una y otra vereda.
A propósito, decía el secretario de Comercio Interior que, en caso de no lograr un acuerdo, que fue lo que sucedió, “tendremos que sacar resolución conforme a las leyes”.
“Nos motivan tres cuestiones: la inflación de septiembre (3,5%), la aceleración de precios de octubre y el deterioro del salario”. Si no hay acuerdo vamos a sacar una resolución como la de Precios Máximos. No hay mucho más tiempo”, lanzó Roberto Feletti horas antes de aplicar la medida. Ayer intentó aplacar las tensiones latentes al sostener que “no estamos forzando una situación, no estamos atacando al sector empresario”.
No es lo que piensa, por ejemplo, la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios de Argentina (COPAL), que aseguró que “no están garantizadas las condiciones para conciliar las posibilidades de los sectores frente al pedido de estabilización de precios”.
Ayer la Cámara Argentina de Comercio y Servicios fue más allá y advirtió que incluso puede haber faltantes en las góndolas. “Va a haber desabastecimiento. Si volver a fabricar provoca pérdida no hay manera”, justificó.
En el medio de la grieta que inauguraron políticos y empresarios volvemos a estar casi todos, expectantes por saber hasta dónde irá la tirantez y cuánto de ella nos afectará.