
El vino blanco de Gaza, una reputada marca del periodo bizantino, fue uno de los más demandados en Turquía y Europa en los siglos VI y VII, como muestra la mayor bodega del mundo de esta época encontrada en la ciudad israelí de Yavne.
“Principalmente (exportaban) a Turquía, que era bizantina, por supuesto a Roma, Europa, e incluso Londres”, resumió a la agencia EFE la arqueóloga israelí, Hagit Torge, desde este área industrial, hoy yacimiento, que se mantuvo activo hasta el periodo islámico temprano, cuando se prohibió el consumo de alcohol.
En el vasto sitio de producción de vino de 1500 años se hallaron grandes prensas, miles de fragmentos de tinajas y lugares de almacenamiento del vino.
La excavación, que comenzó hace dos años con motivo de la construcción de una carretera, ha desenterrado por sorpresa 225 metros cuadrados de un complejo vinícola, desde el que se exportaban unas 12.000 ánforas anuales.
Nada indica que el lugar se pareciera a un bucólico viñedo, sino más bien a una verdadera fábrica. El equipo de arqueólogos dirigido por la Autoridad israelí de Antigüedades (AAI) descubrió cinco prensas de unos 225 m2 para el pisado de la uva, dos grandes barricas octogonales para acumular el mosto y dos hornos de alfarería para cocer la arcilla de las alargadas ánforas, llamadas “vasijas de Gaza”, en las que envejecía el vino.

Las estructuras de piedra se han conservado tan bien que todavía es fácil visualizar el proceso de elaboración del vino, desde la plataforma en la que los montones de uva se abren por su propio peso —liberando el zumo de los vinos más selectos— hasta el suelo para pisar la uva y las pilas de recogida.
También se encontraron decenas de ánforas de vino, altas y delgadas, que se fabricaban en grandes hornos en el lugar y que podían contener hasta 25 litros.
La producción se trasladaba en carruajes a los entonces activos puertos comerciales de Gaza, hoy territorio palestino, y Ashkelon, hoy ciudad israelí, y se distribuían en barco por la cuenca mediterránea.
Eran los caldos de Tierra Santa, blancos y dulces como se demandaban entonces, detalla Torge a EFE, y se producían en presas excavadas en la tierra y tras la fermentación, a diferentes niveles del suelo, se almacenaban en los depósitos.
“Nos sorprendió descubrir aquí una fábrica sofisticada, que se utilizaba para producir vino en cantidades comerciales. Además, los nichos decorativos en forma de concha, que adornaban los lagares, indican la gran riqueza de los dueños”, explicaron los directores de la excavación de la AAI.

La AAI presentó hoy públicamente el yacimiento, en el que se han encontrado presas del período persa, hace unos 2.300 años, que indicaría una bodega primaria más modesta y por tanto la existencia de una producción continúa “durante muchos siglos”.
“Un cálculo de la capacidad de producción de estos lagares arroja que cada año se comercializaban aproximadamente dos millones de litros de vino, si bien hay que recordar que todo el proceso se realizó de forma manual”, añadió el equipo de la AAI.
La AAI describe este área “como el principal centro de producción de este prestigioso vino”, ya que hasta ahora, se tiene conocimiento de otros sitios donde se producía el caldo en la llanura costera del sur, pero no en cantidades comerciales.
El complejo de Yavné será “protegido” y formará parte de un parque arqueológico que estará abierto al público, indicó este lunes la Autoridad israelí de Antigüedades.
El vino era una bebida habitual en la antigüedad, que se servía tanto a los niños como a los adultos, dijo Jon Seligman, uno de los directores de la excavación. A menudo se utilizaba como sustituto del agua, que no siempre era segura para beber, o como aditivo para mejorar su sabor y valor nutritivo.

“Tener cinco enormes lagares uno al lado del otro demuestra que aquí hay un diseño industrial”, dijo Seligman al describir el complejo, que las autoridades planean abrir al público. “La cúspide de la producción de vino que se asociaba a los vinos de Gaza”.
¿Y el producto final sabía como los vinos de hoy? Es imposible saberlo, dijo Seligman, al tiempo que señaló que los textos antiguos describían la bebida como un vino blanco ligero que era “agradable al gusto”.
Fuente: infobae.com