En el marco de tareas de rutina, personal del Escuadrón 11 San Ignacio realizaba un control en la mencionada parada de colectivos de media distancia, acompañados de un can detector de estupefacientes.
En un determinado momento, el animal reaccionó ante la presencia de droga, la cual podía encontrarse en dos bultos de grandes dimensiones que estaban en poder de una persona.
Ante la certera posibilidad que hallaran el material ilícito, en presencia de testigos abrieron los bultos, en cuyo interior se encontraban tres parlantes. Dentro de estos encontraron 32 ladrillos rectangulares envueltos en papel aluminio, que contenían una sustancia vegetal de color verde de la cual emanaba el característico olor a marihuana.
Con personal especializado confirmaron que se trataba de cannabis sativa, la cual arrojó un peso de 22,010 kilogramos. Intervino el juzgado Federal de Oberá. El sospechoso fue detenido.