El Congreso de Perú aprobó este jueves por la noche un proyecto de ley que allana el camino para incinerar el cadáver del jefe del grupo terrorista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, que yace en una morgue desde el sábado a la espera de la polémica decisión de qué hacer con sus restos.
La norma autoriza al sistema judicial, jueces y fiscales a disponer del cadáver de un condenado por terrorismo que muere en prisión cumpliendo su sentencia “en caso de posible afectación a la seguridad y orden público“, según el texto.
El proyecto obtuvo 70 votos a favor, 32 en contra y hubo 14 abstenciones durante la sesión del pleno que transmitió el canal de televisión del Congreso, y aún debe ser promulgado por el Ejecutivo.
A principios de esta semana, el ministro de Justicia, Aníbal Torres, solicitó a la Fiscalía que disponga la cremación de los restos de Guzmán, pese a que el organismo había informado en una comunicación previa que, de acuerdo con la Ley General de Salud y el Código Procesal, “los restos deberían ser entregados a los familiares directos debidamente acreditados“.
Ante lo expuesto por el ente acusador, el Congreso se dio a la tarea de modificar dicha Ley a fin de que un fiscal pueda disponer, “en decisión motivada e inimpugnable”, la cremación de los restos de los sentenciados dirigentes o miembros de la cúpula terrorista que fallezcan en prisión.
Y aunque la intención inicial del proyecto es permitir que la medida se aplique a los restos de Guzmán, varios legisladores advirtieron durante el debate celebrado el jueves que esto no será posible porque las leyes no tienen carácter retroactivo en Perú.
Sin embargo, quienes promovieron la nueva ley afirmaron, según citó la agencia EFE, que sí se podrá aplicar al cabecilla de Sendero Luminoso porque su cuerpo aún permanece en la morgue de El Callao.
El preso más famoso de Perú
La decisión del Congreso mete presión al gobierno, quien elude desde el sábado decidir el destino del cadáver del preso más famoso de Perú cuya cremación es solicitada por diversas tiendas políticas.
Guzmán yace en una morgue del puerto del Callao desde el sábado, cuando murió con 86 años de “neumonía bilateral” en la prisión de máxima seguridad de la base naval ubicada en esa localidad, vecina a Lima, donde cumplía condena a perpetuidad desde 1992.
Elena Yparraguirre, viuda y número dos de la organización terrorista, había enviado el sábado desde la cárcel de mujeres de Chorrillos, donde cumple cadena perpetua, una carta a través de su abogado pidiendo a la fiscalía la entrega del cuerpo a una tercera persona para darle sepultura.
Desde su muerte, surgieron reclamos de congresistas de la derecha para ver el cadáver ante suspicacias de algunos que consideran que el presidente Castillo e integrantes de su gobierno simpatizan con Sendero Luminoso, algo que el mandatario niega.
El “Pol Pot de los Andes” pasó sus últimos 29 años condenado como responsable intelectual de uno de los más cruentos conflictos en América Latina, con 70.000 muertos, según la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
Sendero Luminoso lanzó una guerra marcada por cruentas acciones terroristas entre 1980 y 2000.