La Policía busca desde hace diez días a un comerciante de 50 años acusado de abusar sexualmente de una menor de doce años, producto del cual la víctima cursa un embarazo en su etapa inicial, indicaron fuentes del caso.
El hecho fue denunciado por los padres de la niña, domiciliada en la localidad de Puerto Rico, quienes al notar que su hija cambió su comportamiento habitual, le consultaron que le estaba pasando, tras lo cual la pequeña se habría quebrado, relatando lo que le tocó vivir a manos del individuo.
Los progenitores se entrevistaron con el sospechoso, quien les habría confesado que los sometimientos eran “desde hace un tiempo” y que “él se iba a hacer cargo del bebé en camino” y que además, “se arrepentía de lo que había hecho”, confiaron las fuentes. Luego de enfrentar al hombre, radicaron la correspondiente denuncia, sin embargo y cuando la policía fue a buscar al sindicado abusador al domicilio ya era muy tarde. Se había dado a la fuga.
De acuerdo a los voceros, el acusado apenas tuvo tiempo de preparar un bolso con algunas prendas de vestir antes de escapar.
Todo esto sucedió el pasado sábado 4 de septiembre, sin embargo el hecho recién salió a la luz en las últimas horas, debido a que hay una menor como víctima.
Hasta ayer el sospechoso continuaba en calidad de prófugo, por lo cual la Justicia emitió un pedido de captura nacional e internacional.
Vecino
En base a las primeras investigaciones se pudo saber que la menor pasaba casi todo el tiempo en la casa de una tía, que la cuidaba mientras sus padres trabajaban. El acusado, que era vecino y amigo de la familiar de la niña, también prácticamente convivía en el lugar. Luego de un tiempo el sospechoso habría logrado ganarse la confianza de la menor, tras lo cual la habría abusado, mediante intimidaciones y amenazas. Todo esto sin que la tía de la niña sospechara nada.
Esta hipótesis de los investigadores deberá ser corroborada por los dichos de la propia víctima, quien en breve y por orden judicial declarará en Cámara Gesell. Acerca del individuo que era intensamente buscado por la policía, se supo que años atrás tenía un comercio de venta de ropas en Puerto Rico, y que actualmente hacía changas haciendo reparaciones varias en viviendas de su barrio. Se supo que es divorciado, con dos hijos y que su expareja reside en la zona Sur del país.
Venta de ropas
El sospechoso tuvo hasta hace un tiempo un comercio de venta de prendas de vestir en Puerto Rico. Tras iniciarse la pandemia se ganaba la vida haciendo changas y haciendo reparaciones varias en viviendas del barrio.
Familiares en el Sur
Una de las pistas que siguen los pesquisas es que el acusado tiene familia y amistades en el Sur del país. Su expareja y dos hijos residen desde hace un tiempo en esa zona de la Argentina. Hasta anoche su búsqueda continuaba.