El agua micelar en cambio es un producto de limpieza facial que desmaquilla, sobre todo en pieles sensibles, evitando dejar una sensación grasa o de tirantez en la piel.
El agua micelar es ideal para desmaquillar las pieles sensibles. Limpia la piel de forma suave y delicada. Además, reduce el picor y las rojeces que se pueden dar con otro tipo de producto desmaquillante.
Agua termal: Proviene de manantiales naturales, se trata de agua de lluvia que durante años se ha ido filtrando en el suelo y enriqueciéndose con minerales de la tierra de la zona. Por ello, no hay dos aguas termales iguales, ya que cada una ha ido arrastrando una serie de materiales distintos, y serán más ricas en unos minerales u otros. Sin embargo, sí hay muchas propiedades que son comunes a todas ellas, y que las han convertido en un imprescindible en el neceser de cientos de mujeres.
Para el agua micelar: Impregne un algodón y páselo delicadamente por el rostro, ojos y cuello para limpiarlos, sin aclarado. Consiga un desmaquillado perfecto y puede pulverizar con agua termal en todo el rostro, dejar penetrar sin secar.
El agua micelar o solución micelar es un producto dermofarmacéutico destinado al cuidado y la limpieza facial. Fue muy popular entre las mujeres francesas, quienes comenzaron a utilizarlo en 1913, antes de que el agua del grifo fuera accesible para la mayoría de la población.
Su principal característica es que consigue eliminar el maquillaje y la suciedad de la piel en un solo paso, sin necesidad de frotar.
Consiste en una dispersión de micelas en agua. Los ingredientes son agua tratada o purificada, que actúa como solvente, y tensioactivos o surfactantes.
Pueden contener otras sustancias con propiedades hidratantes, humectantes, antinflamatorias o astringentes.
Este producto está compuesto por micelas (de ahí el nombre), un conjunto de moléculas de aceite con dos polos: un polo hidrófilo soluble en agua y un polo lipófilo, encargado de atrapar las materias grasas que son incompatibles con el agua. Podemos decir que las micelas atraen las impurezas y el agua blanda las elimina con suavidad y respetando el pH de la piel.