CARACAS, Venezuela (AFP-NA). Aliviada por el éxito de la operación de Hugo Chávez en Cuba, Venezuela aguarda ahora el retorno de su presidente que el próximo 10 de enero debe reasumir la presidencia tras ser reelegido en octubre.El vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo en las últimas horas que el Gobierno informaría “diariamente” sobre el estado del mandatario, de 58 años, tras una “compleja” y “exitosa” operación de más de seis horas en La Habana.La cuarta intervención a la que se somete Chávez desde que le fue detectado un cáncer a mediados de 2011 se produjo a menos de un mes de su prevista toma de posesión ante la Asamblea Nacional.Está en un “complejo y duro” proceso postoperatorio, aseveró Maduro con voz ronca y acompañado por el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, y el ministro de Petróleo, Rafael Ramírez, quienes estuvieron el martes junto a Chávez en La Habana. El vicepresidente y también canciller recordó que Chávez advirtió días atrás de la necesidad de que el pueblo esté “serenamente preparado” para afrontar “estos días duros” que van a venir. No obstante, se declaró confiado de que “más temprano que tarde” tendrán al comandante presidente de vuelta. Chávez no adelantó ninguna fecha de regreso al anunciar el pasado sábado esta nueva intervención “imprescindible” contra un cáncer del que se desconoce su ubicación y gravedad.Pero admitió la posibilidad de quedar “inhabilitado” para ejercer la presidencia, incluso antes del 10 de enero, por lo que designó por primera vez a un heredero político, Maduro, de cincuenta años. En ese caso, el mandatario explicó que el vicepresidente asumiría la presidencia temporal hasta que se convocaran elecciones, en las que sería también el candidato oficialista.La Constitución establece que en caso de falta absoluta del presidente antes de su toma de posesión o durante los primeros cuatro años de los seis que dura el mandato deberán celebrarse elecciones en un plazo de treinta días.El vicepresidente dijo que Chávez, en el poder desde 1999, había “salvado un primer obstáculo” y que ahora empezaba la etapa postoperatoria, que durará varios días.“Comandante, aquí lo esperamos, ¿oyó? Usted tiene que regresar y aquí lo esperamos nosotros, sus hijos”, dijo un emotivo Maduro en cadena de transmisión obligatoria de radio y televisión.Desde que anunció su recaída, no han dejado de sucederse actos y manifestaciones de solidaridad fuera y dentro del país, que posee las mayores reservas de crudo mundiales.El ministro de Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, le deseó ayer un rápido restablecimiento. “Una pronta y exitosa recuperación amigo”, escribió Patiño en su cuenta de Twitter.“¡Te queremos, Chávez, te queremos!” y “¡Vivirá, vivirá, el comandante vivirá!”, corearon por su parte sus seguidores el martes en la noche congregados en vigilia en la céntrica plaza Bolívar de Caracas.Sobre los detalles de la operación, Maduro, también ministro de Exteriores, dijo únicamente que fue una “intervención quirúrgica correctiva de la lesión que reincidió en el mismo lugar de las antiguas lesiones”.La enfermedad de Chávez ha sido tratada como un secreto de Estado, a diferencia de otros casos de presidentes que también han sufrido cáncer, como recientemente el colombiano Juan Manuel Santos, quien publicó sus informes médicos.Pero ésta fue la primera vez que el Gobierno venezolano informó en directo del inicio, el desarrollo y la culminación de una intervención.Antes de la alocución de Maduro, el nuevo ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, informó en dos ocasiones lo que sucedía en La Habana, mediante la lectura de sendos comunicados en los medios de comunicación.En ambos casos, el ministro precisó que informaba al país por instrucciones de Maduro.“La política comunicacional del Gobierno parece estar cambiando”, se felicitó el opositor diario Tal Cual, muy crítico con el “estricto secreto” observado hasta ahora.La recaída de Chávez irrumpió paralelamente en la campaña por las regionales del domingo. El oficialismo gobierna en la mayoría de los 23 estados y aspira a conquistar los feudos opositores para acelerar su proyecto socialista.La batalla clave se disputará en el populoso estado de Miranda, que abarca parte de Caracas, entre el actual gobernador y excandidato presidencial, Henrique Capriles, y el exvicepresidente Elías Jaua.Maduro aprovechó el martes el anuncio sobre el éxito de la operación para dedicar unos minutos a pedir el voto.“Cuando votemos por los candidatos de Chávez, sintamos que le estamos dando un abrazo, un beso, que le estamos dando un voto de amor a Chávez para que en la noche, cuando él prenda el televisor, Dios mediante salga el CNE (Consejo Nacional Electoral) a decir qué ha pasado. Y veamos cómo se prende la luz, en Lara, en Zulia, en Mérida, roja rojita”, gritó, en alusión al color del oficialismo.
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