“Portones con candado y nulo movimiento de personal”, así quedó constatado en el acta judicial el estado de la fábrica de Tupy cuyo destino está en manos de la Justicia bajo secreto de sumario y con futuro incierto.
Durante la mañana de este miércoles la Justicia en lo civil y comercial le ordenó al actual síndico, Ruben Ghione, que se acerque hasta la sede de las actuales instalaciones, Tambor de Tacuarí 2995, para verificar el estado actual de la firma.
La empresa de bebidas gaseosas local fundada en 1961 se encuentra en concurso falencial hace aproximadamente 20 años. Ghione es ya el tercer síndico designado tras el proceso de quiebre.
Por lo que pudo saber PRIMERA EDICIÓN, la fábrica se encuentra en estado de semi abandono.
Sin embargo, aparentemente, hasta hace poco, se encontraba funcionando sin habilitación: es de público conocimiento que las bebidas se comercializan en algunas tiendas locales.
La visita de ayer fue para constatar si estaban trabajando sin habilitación.
Fuentes consultadas por este Diario deslizaron que durante el procedimiento también llegaron algunos clientes en camiones de reparto, pero al notar que todo estaba cerrado abandonaron el lugar.
De todas maneras, las fuentes no pudieron aclarar si la situación de cierre fue únicamente el miércoles o se trata de algo definitivo, que es algo que se definirá dentro del procedimiento.
Tras lo ocurrido ayer, la causa podría derivar en dos escenarios posibles: la liquidación o bien los pasos judiciales que correspondan para su reactivación.