Pensar y sentir corresponden a la dualidad de nuestro ser. El intelecto es muy importante ya que con él pensamos, discernimos y planificamos. Pero es como que le hemos dado mucha importancia sólo a eso. Dijo Maturana: “Somos seres emocionales que razonamos y usamos la razón para justificar lo que sentimos”.
¡Y esto es tan cierto!
¿Qué nos pasa con nuestras emociones? ¿Por qué las reprimimos tanto, será porque está mal visto expresar mucho?
Cuando reaccionamos seguro alguien nos ha dicho: “No te enojes”, si estamos tristes: “No llores, no vale la pena” o “no tengas miedo”. Todo el tiempo pretendemos ser robots y nos olvidamos que sentir es parte de nuestra humanidad.
Saben que cuando uno se anima a sentir y expresa, se genera alivio en nuestro comportamiento, comenzamos a ser un poco más nosotros y dejamos de estar pendientes de una de las tantas máscaras que solemos tener para parecer perfectos.
Cuando vamos conociendo lo que sentimos dejamos de buscar excusas, entendemos más a los demás y cuando alguien se enoja, uno es paciente porque sabe lo que se siente, ahí surge una forma de relacionarnos más sana, basada en la empatía y no en la competencia.
Para los que somos padres cuanto antes enseñemos a nuestros hijos a conocer sus emociones, antes van a ser seres libres sin tanta carga y exigencia como fuimos criados la mayoría de nosotros, reprimiendo lo que sentíamos o mostrando algo que no somos.
Hoy podemos saber que las emociones son parte de nuestra vida, que no está mal enojarse, estar tristes o tener miedo, sentir vergüenza, todo es parte nuestra. Son emociones y a todos nos pasa, el tema es ¿qué hacemos con ellas?, ¿dejamos que nos inunden o aprendemos a nadar para no ahogarnos?
La autobservación puede ser el primer paso para conocer nuestras emociones y podemos empezar ¡ahora! Solo mirándonos, preguntándonos: ¿Cómo me siento hoy? ¿Cómo amanecí? ¿Puedo darme cuenta que soy más de lo que siento?
Hoy mirémonos con amor con compasión y sepamos que todos estamos transitando por este camino que es la vida. Que Dios los bendiga.