La resiliencia es la habilidad de continuar hacia delante a pesar de la adversidad personal, incluso de un ambiente destructivo, las personas desarrollan habilidades para sobreponerse ante las situaciones difíciles que se presentan en el entorno en que viven.
Tienen una fuerte creencia en la divinidad que está en el universo y que poseen en su ser interior. Mantienen una actitud positiva ante las situaciones, tienen un sentido de propósito de vida, incluso ven los obstáculos como desafíos que los impulsan a “mantener la esperanza” y alimentar la “creencia positiva” de que hay una vida llena de oportunidades, que vale la pena ser transitada más allá de la dura realidad que les toque afrontar en el presente.
¿Qué podemos hacer para encontrarnos con la resiliencia? Contemplar nuestro entorno y dar gracias por todo, ser serviciales con las personas en algún servicio comunitario.
Hay muchas personas que necesitan asistencia de diferente índole por ejemplo motivación, con tu historia puedes alentar y ayudar a otros a vencer adversidades que se presentan; asistencias a centros donde requieren alimentos y vestimentas, de esta manera vemos que no somos los únicos que pasamos por situaciones difíciles, en toda situación difícil siempre queda algo para aprender.
Está en nosotros observar y sacar lo que nos sirve, para seguir nuestro camino.
Promover relaciones valiosas, sinceras y duraderas, compartir charlas de valor que enriquecen la vida, compartir tus valores es una buena influencia positiva para los vínculos con la familia y amigos, de esta manera diseñar una resiliencia donde se puede transmitir un mensaje de superación ante los problemas, sabiendo que siempre hay una salida.