Ubicado en el extremo oriente de Misiones y en plena frontera con Brasil, San Antonio es un municipio de la tierra colorada que hoy está cumpliendo 73 años.
La localidad se encuentra en el departamento de General Manuel Belgrano, y está a más de 350 kilómetros de la capital provincial, Posadas, si tomamos la ruta Nacional 12 y luego la empalmamos con la Provincial 17, a la altura de Eldorado.
Pese a que su nacimiento poblacional data del 14 de agosto de 1951 -según consta en los libros de la época-, San Antonio tuvo su origen a principios del siglo XX en la explotación de la yerba mate. Los yerbales naturales en dicha zona, fueron descubiertos en parte por el explorador italiano Carlos Bossetti a fines del siglo pasado.

Así, los inicios de San Antonio, se remontan alrededor de 1906, cuando llegó a la zona Lucas Ferreyra, paraguayo, quien había conocidos esos lugares en oportunidad de ser integrante como baqueano, de la comisión encargada de fijar los límites entre Argentina y Brasil.
Las mencionadas comisiones dieron cumplimiento al fallo del presidente de Estados Unidos Grover Cleveland que en el año 1895 falló en laudo arbitral por la cuestión de límites; encontrándose ambas sobre el cauce del río san Antonio, decidieron de común acuerdo que el lugar que sirvió como punto de reunión llevaría el mismo nombre. Lo que a posteriori, con el transcurso del tiempo y dado el asentamiento de viviendas se le dio el nombre de San Antonio del lado argentino y Santo Antonio del lado que fue entregado a Brasil (En la actualidad Santo Antonio do Sudoeste).
San Antonio comienza a dar sus primeros pasos como poblado, alrededor de la década de 1920, cuando arriba al lugar el ingeniero Luis Paztoriza, emplazando varios emprendimientos económicos. A partir de 1951 y tras su formalización San Antonio tiene la primera autoridad local con la Comisión de Fomentos a cargo del señor Octavio Bartollot.

Luego vendrían décadas de crecimiento poblacional y a la vez el intercambio con la vecina de San Antonio Oeste, con el agregado de la puesta en funcionamiento del puesto fronterizo. Asimismo, esta localidad de frontera continúa con su actividad agrícola y forestal. También la instalación de algunos aserraderos y fábricas son parte del motor de la localidad que además posee varios atractivos turísticos a destacar.
Una iglesia, cuatro construcciones

La localidad posee una parroquia de San Antonio de Padua, en honor a su Santo Patrono, con la circunstancia curiosa que el actual edificio es el cuarto desde el nacimiento poblacional. El primer edificio fue construido en madera, debido a una promesa que debía cumplir Manuel Cuquejo –un antiguo poblador de la zona, siendo su constructor, el carpintero Domingo Bina en el año 1939.
La segundo edificación también de madera, fue construida en otro lugar, por decisión del señor Carlos Siemens, pero luego fue desmantelada por decisión de la Comisión de la Capilla, debido a su antigüedad.
La tercera construcción, una vez más también de madera, fue construida en otro lugar, alrededor de 1960; pero fue desarmada, ya que una fuerte tormenta la movió seriamente de sus cimientos.
Así la cuarta edificación fue construida en la intersección de la Avenida Andresito y la calle Alvar Nuñez y es la actual Parroquia. Asimismo, para destacar y resaltar, la campana que posee el edificio, es la misma que se colocó en las otras tres anteriores construcciones, la cual había sido donada por el poblador Manuel Cuquejo.
Una Reserva digna de ser preservada
La Reserva Natural Estricta San Antonio es una de las más recientes áreas protegidas, creada en el año 1990, y cubre una superficie de unas 400 hectáreas al noreste de la provincia de Misiones, en el municipio de San Antonio.
El decreto n.º 2148/1990 de 10 de octubre de 1990 creó la categoría reserva natural estricta para ser aplicada por decreto del Gobierno nacional a sectores de los parques nacionales existentes para convertirlos en sus núcleos intangibles. Fue definida como: aquellas áreas del dominio de la Nación de gran valor biológico que sean representativas de los distintos ecosistemas del país o que contengan importantes poblaciones de especies animales o vegetales autóctonas
Además de ser frecuentes los ejemplares de yerba mate, laurel negro y guatambú blanco, esta pequeña muestra de selva misionera se distingue por sus bosques naturales de pino paraná o curí, típico de los sectores serranos elevados y más fríos del sudeste brasileño. Esta especie es una conífera nativa de la misma familia del pehuén, la araucaria de la Patagonia.
De gran porte, alcanza los 30 metros de altura y posee semillas comestibles que son aprovechadas por los pobladores de la zona.
Sumado a los Parques Provinciales Cruce Caballero y de la Araucaria, preserva los últimos reductos de estos bosques que, de las 210.000 hectáreas calculadas en 1960, hoy sólo quedan 1.000.
Más allá de la fauna propia de Misiones, el pino paraná alberga animales que se desarrollan en relación con este ecosistema. Las aves que pueblan el follaje de este árbol son el coludito de los pinos y el loro vinoso, en peligro de extinción, además de la atila castaño y el bailarín castaño.
Si bien las aves conforman el grupo más numeroso de vertebrados, con 187 especies registradas, también se encuentran anfibios, reptiles como la coral verdadera y la yararácuzú, y mamíferos de pequeño porte como el gato tigre, la corzuela roja, el mono caí, la paca y una gran variedad de roedores.
Un parque provincial
El parque provincial del Urugua-í “Doctor Luis Honorio Rolón” también se encuentra dentro de los límites de San Antonio. Aunque no es la única, ya que dicho Parque territorialmente es compartido con las localidades de Puerto Libertad, Comandante Andresito y Bernardo de Irigoyen.
Esta es un área natural protegida, contiguo al sector sudeste del Parque Nacional Iguazú. La mayor parte del parque es de unas 54.000 hectáreas se encuentran en el municipio de San Antonio, departamento General Manuel Belgrano, pero incluye también un sector del departamento Iguazú.
El Salto 130
El Paraje 130 es una zona que se caracteriza por las chacras, personas trabajadoras que viven del cultivo de la tierra y la cría de animales en la zona rural de San Antonio. Ellos son privilegiados de tener lugares como el Salto 130 que pocas personas conocen y es un paraíso en épocas de calor para pegarse un chapuzón.
No existe muchos lugares y en condiciones para pasar el día y meterse al agua, el Salto 130 es una de las opciones más concurrida por las familias de estas localidades, es cerca y de fácil acceso.
Si se viene desde la localidad de Andresito hay que hacer unos 30 kilómetros aproximadamente.
San Antonio es un municipio virgen para las actividades eco-turísticas, donde lo natural encuentra multiplicidad de expresión, logrando el asombro de quienes tienen la experiencia de descubrir y vivir la naturaleza.
Fuentes: regionalnet.com; Wikipedia.org y Redacción Central