Las posibilidades más claras son dos: no dejar ir la ocasión o arreglárselas para que parezca tal. Celso Santacruz Escobar ya no se lo pregunta porque ayer aprovechó el horario de recambio de guardias y requisa de celdas en la comisaría Primera de Puerto Rico y desapareció con sólo correr, saltar, aferrarse al muro y dirigirse hacia la costa del río Paraná con el objetivo puesto en cruzarlo y escabullirse por los montes de Puerto Triunfo, Paraguay.
El paraguayo (nacido en el pueblo de San José) tiene 49 años y ayer a las 7.30 fue visto por última vez por el guardia o “llavero” de turno en la seccional lindante con el edificio de la Unidad Regional IV de la Policía de Misiones.
Según fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, el detenido por narcotráfico tiene 49 años y aprovechó el descuido en el control del sector celdas de la Primera y con sólo salir al patio ya no dudó en saltar la medianera y que las cámaras de seguridad próximas registraran su veloz carrera en dirección al Paraná.
Santacruz Escobar fue detenido en un procedimiento del Comando Radioeléctrico de Puerto Rico, cuando viajaba junto a seis paraguayos más en dos remises con presunto destino la terminal de colectivos de la misma localidad.
Los siete ingresaron clandestinamente a Misiones a través del río pero la valija que transportaba no estaba pesada con cigarrillos o mercaderías que sólo violan el código aduanero argentino. Estaba llena con casi 29 kilogramos de cogollos de marihuana.
Los remiseros y los seis paraguayos fueron desvinculados del tráfico de estupefacientes y recuperaron la libertad porque Santacruz Escobar asumió la responsabilidad y fue supeditado al expediente por infracción a la ley 23.737, que instruye el juez federal de Oberá, Alejandro Marcos Gallandat Luzuriaga.
Tal como lo adelantó ayer en exclusiva primeraedicion.com.ar, confirmada la fuga se iniciaron múltiples operativos con alertas a todas las fuerzas de seguridad de la zona, para rastrillar ambas orillas del Paraná detrás del evadido. Cuadrillas en monte y en los habituales pasos clandestinos fueron desplegadas pero, al menos hasta anoche, no registraron ningún rastro positivo.
La fuga es investigada por el juez de Instrucción de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez, pero también se analizan al detalle las circunstancias del escape porque la sospecha de colaboración para que Santacruz Escobar logre fugarse no es leve.
“Llavero”
Según las mismas fuentes, el paraguayo estaba alojado en la primera celda de la comisaría sin registrar problemas de conducta.
El “llavero” lo hizo salir para revisar las dependencias pero habría dejado abierto el portón principal que apunta directamente hacia el patio trasero de la comisaría. Si se trató de un hecho eventual, fortuito o parte del plan de fuga, lo deberá determinar el magistrado instructor.
Mientras tanto la búsqueda cuenta con policías de las unidades regionales IV y IX (Jardín América), Infantería de ambas jurisdicciones y la colaboración de patrullas en tierra y agua de la Prefectura Naval Argentina, Gendarmería Nacional, el Servicio Penitenciario Provincial y efectos de la Armada del vecino país.
De verano a invierno, 16 evadidos
Desde la última navidad hasta ayer, 16 varones escaparon de comisarías y unidades penales de Misiones. De esta cifra resulta más notorio que nueve se fugaron durante la madrugada del viernes 25 de diciembre de 2020 de la comisaría Tercera de Eldorado, dos de ellos positivos de COVID-19 lo que generó mayor alarma.
Pero de la lista también sorprendió el caso de un joven de 19 años, con amplio prontuario de delitos contra la propiedad, que logró escapar dos veces en cuatro meses, el 19 de enero de la comisaría de Villa Bonita (UR-II) y el 25 de mayo de la seccional Quinta de Oberá. En la primera de las huidas junto a su cómplice arrancaron una motocicleta secuestrada por los policías.
La fuga de “Bola 8” (41) el 7 de mayo y de la Unidad Penal III de Eldorado, puso en alerta a cientos de efectivos policiales y del Servicio Penitenciario Provincial. Desapareció de la cárcel mientras trabajaba en la zona de huertas y está condenado por un homicidio en Pozo Azul en 2016 pero con pedido de captura de Brasil vinculado a cuatro asesinatos más.
De su paradero, hasta ayer, no se tuvo información alguna y se presume, al igual que Celso Santacruz Escobar, que logró cruzar el río Paraná e ingresar a Paraguay. Las fugas restantes de estos siete meses se registraron en la comisaría Novena de Itaembé Miní el 21 de enero y en el destacamento San Isidro de Posadas en junio, estos últimos fueron recapturados al igual que los nueve de Eldorado.