Tras la falta de acuerdo en la negociación por un aumento salarial, este viernes los trabajadores de la salud privada de todo el país hicieron un paro de cuatro horas por turno. En Posadas, además de adherir a la medida nacional, los trabajadores se movilizaron por las calles céntricas.
El jueves se cumplió el plazo de la conciliación obligatoria fijada por el Ministerio de Trabajo de la Nación y, como se preveía, la negociación fracasó. Mientras que la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (FATSA) exige un aumento salarial del 45%, la Federación Argentina de Prestadores de Salud asegura que sus socios no pueden pagar más que lo que les abonan a ellos las obras sociales y prepagas.
Adhesión en Posadas
“La gente está muy cansada y enojada porque los sueldos no alcanzan y las paritarias no las pudimos firmar todavía”, dijo a FM 89.3 Santa María de las Misiones la secretaria general de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), Irma Raczkowski.
Al igual que ella, Núñez Rosa del área de esterilización del IOT, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “venimos luchando hace dos años. Estamos cobrando muy poco y sin embargo seguimos trabajando y apoyando a la salud. Tuvimos muchas bajas en el personal porque muchos compañeros se pasaron a la salud pública porque ganan mucho mejor”. En este sentido, destacó que es la primera vez luego de más de 15 años que llevaron a cabo una movilización de esta magnitud.
“Hicimos paros pero en los lugares de trabajo, hace mucho tiempo que no salíamos a las calles, pero la indignación es tal que los compañeros necesitan visibilizar esta problemática. Nuestros afiliados no tuvieron vacaciones ni franco y tienen que reconocerlo. Espero que nuestros empleadores sepan reconocerlo y que podamos firmar un acuerdo muy pronto”, consideró Raczkowski.
En el IOT los apoyaron
Desde el Sanatorio Integral IOT, “tanto administrativos, médicos y directivos decidimos acompañar el reclamo del personal porque es justo”, dijo a este Diario el director médico del Sanatorio IOT, Guillermo Vimazal.
“Este año no tuvieron ningún tipo de incremento con la inflación que hubo, teniendo en cuenta que trabajamos durante toda la pandemia sin descansar ni un segundo”, subrayó.
Sin embargo, Vimazal sostuvo que “aunque queremos darles un aumento, no podemos hacerlo”.
Al respecto, explicó que “si las obras sociales y prepagas no acompañan el aumento de valores, no podemos trasladar eso al personal. Hoy en día, trabajando a sanatorio lleno, apenas alcanzamos a pagarles el sueldo actual. Si se viene un aumento, no vamos a dar a basto”.
Por otra parte, aclaró que “en caso que se aprueben las paritarias escalonadas, vamos a tener que pagar un 40% más de sueldo sin tener nosotros un aumento en los ingresos. Es imposible pagar hoy el monto que exige el gremio de la sanidad”.
Piden un 30% más
Al consultarle cuál sería el porcentaje conciliador que les permita aumentar el salario del personal de la salud privada, Vimazal estimó que “necesitamos un aumento mínimo del 30%” ya que, actualmente, “el 60% de los ingresos se destina a sueldos”.
Según el director del IOT, el principal problema es que “siempre estamos un 10% por debajo del resto. A medida que salen las paritarias, vamos pidiendo aumento por los servicios que brindamos pero nunca se pueden equiparar porque los cobramos recién a los 60 o 90 días”.
A esto se le suma que los precios de los medicamentos se dispararon. “Los específicos para COVID aumentaron hasta un 1.000%, entonces no llegamos a cubrir los gastos. Hoy para que me bajen la medicación que se necesita para hacer la sedación a pacientes, tengo que pagar una ampolla que se incrementó un 700% en dos meses y la plata la tengo que abonar el día que me la traen, no me dan ni 30 ni 60 días para pagarla, mientras que las obras sociales tardan más de 60 días para pagarnos. Todo eso hace que se pierda la cadena de pago y que no se pueda trasladar el aumento a los empleados”, explicó.
Finalmente, Vimazal confesó que aunque “tenemos problemas con cuatro o cinco grandes obras sociales de las que todos los sanatorios de Posadas dependen, hoy no podemos darnos el lujo de cortar las prestaciones porque vamos a tener menos ingreso de pacientes y menos sueldo para el personal de salud”.